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Title: Diario de un reconocimiento de la guardia y fortines
Author: Azara, Félix de, 1742-1821
Language: Spanish
As this book started as an ASCII text book there are no pictures available.


*** Start of this LibraryBlog Digital Book "Diario de un reconocimiento de la guardia y fortines" ***


by the Bibliothèque nationale de France (BnF/Gallica) at
http://gallica.bnf.fr)



DIARIO
DE UN
RECONOCIMIENTO
DE LAS
GUARDIAS Y FORTINES,
QUE
GUARNECEN LA LINEA DE LA FRONTERA
DE BUENOS-AIRES,
PARA ENSANCHARLA;

POR
D. FELIX DE AZARA,
CAPITAN DE NAVIO DE LA REAL ARMADA.

Primera Edicion.

BUENOS-AIRES.

IMPRENTA DEL ESTADO.

1837.



[Transcriber's note: In this e-text, the spelling has been preserved as
it appears in the original.]



PROEMIO

AL

DIARIO DE AZARA.


Este cuaderno, que contiene uno de los tantos proyectos que se han
formado para la seguridad de nuestros campos, recuerda tambien uno de
los importantes trabajos de D. Felix de Azara en estas provincias.

El virey Melo, testigo del celo de este inteligente oficial en el
Paraguay, aprovechó su inaccion en Buenos Aires para encargarle el
reconocimiento de nuestra frontera. La proximidad el arrojo de los
bárbaros mantenian á los pocos moradores del campo en una alarma
continua; y se trataba menos de entanchar nuestro territorio, que
defender la vida de sus habitantes. Hasta entonces, y mucho despues, el
que presidia el vasto vireinato de Buenos Aires mandaba _obsequiar_ á
los caciques para que no le hostilizasen, y era general el deseo de
salir de un estado tan degradante. Los hacendados y el Cabildo habian
representado al Rey la necesidad de avanzar y proteger las poblaciones:
muchas cédulas habian llegado de España con la aprobacion de estos
planes, y destinando fondos para realizarlos; pero nunca faltaban
pretextos para eludirlas, y la obra de nuestra frontera habia tenido la
misma suerte que la famosa _acequia imperial de Aragon_, en que se
empezó á trabajar dos siglos despues que fué proyectada.--

Esta vez no se echó mano de agrimensores, como se hizo en tiempo de
Vertiz, sino que se libró el problema á la consideracion de geógrafos
experimentados, como Cerviño, Insiarte y Azara, á los que fueron
asociados Quintana y Pinazo, que sin ser facultativos, tenian un
conocimiento práctico del terreno.

Bajo estos auspicios salió la expedicion de Buenos Aires, y se dirigió
al fuerte de Melincué, desde donde bajó hasta la isla _Postrera_,
recorriendo una línea, marcada por el Salado, y comprendida entre los
33° 42' 24'', y los 36° 5' 30'' de latitud austral.

En el informe, con que Azara acompañó el diario de este reconocimiento,
espuso al Virey los defectos que habia notado en el sistema de defensa
de la frontera, y los principios que le habian guiado en el plan que él
proponia para enmendarlos. Si no fuera intempestivo cualquier exámen de
estas ideas, que por la extension progresiva de nuestros límites han
dejado de ser aplicables, probariamos que son cuando menos problemáticas
las ventajas de establecer fuertes á igual distancia entre sí, y en la
misma direccion; ó, (para valernos de las palabras del autor) _que no
adelanten notablemente unos de otros_.[1] Y sin embargo, tan penetrado
estaba Azara de la utilidad de esta disposicion simétrica, que, "por
sugetarse mas á estas condiciones, no aprovechó muchas veces de sitios
excelentes, y acaso mejores que los electos."[2]

Mas cuerdo fué el consejo que dió de apoderarse de la isla de
_Choelechel_, cuyos resultados favorables calculó con bastante acierto:
aunque se equivocase en la influencia que debia egercer esta ocupacion
sobre el comercio de las provincias interiores, fundámdose en la union
del Diamante con el Rio Negro. Pero este error, del que no era fácil
precaverse en aquella época, nada quita al mérito del reconocimiento
cientifico que hizo de nuestra frontera.

Los encargados de esta comision adoptaron el método que habian empleado
en la demarcacion de límites, sugetando la parte gráfica y descriptiva
del terreno á las observaciones astronómicas. De este modo determinaron
muchos puntos, en que se apoyaron despues los trabajos geodésicos de
esta provincia. ¿Y qué otra cosa puede hacerse mientras no se logre
medir una base, y envolver el terreno en un _véseau_ de triángulos?

Asara era demasiado ilustrado para desconocer que la mejor defensa de un
país es la que estriba en su poblacion, y por lo mismo insiste en la
necesidad de fomentarla. Su opinion era que se preferieran las colónias
militares, á que debian servir de plantel los cuerpos de _blandengues_.

En la enumeracion de los abusos que prevalecian entonces, cita como un
hecho muy obvio la enagenacion que hacia el Estado de 30 á 40 leguas
cuadradas por _ochenta pesos_:[3] y Viana agrega, en un papel que por su
analogia hemos agregado al diario de Azara, que solo á la familia de los
Ezeisa se les agració con _noventa y seis leguas_ de superficie![4]

Entretanto ninguno de estos _feudatarios_ hacia el menor esfuerzo para
poner la provincia al abrigo de las incursiones de los salvages, á las
que mas bien favorecian estas grandes extensiones de terreno, que se
quedaban baldias por la incuria de sus poseedores. El desprecio con que
se miraban antes las propiedades rurales, y el empeño que se tuvo
despues en monopolizarlas, contribuyeron igualmente á mantener la
provincia en el mayor abatimiento.

Hasta el año de 1740, no solo la campaña, sino la misma ciudad de Buenos
Aires estuvo á merced de los indios. Los Gobernadores Ortiz de Rosas, y
Andonaegui fueron los primeros que se ocuparon en contenerlos: pero tan
menguados eran sus medios de defensa, que continuaron las invasiones en
todo el siglo pasado, hasta que se adoptó el arbitrio de entenderse con
los caciques, á quienes los Vireyes recibian con agasajo, y con su trage
de etiqueta.

Tal era el estado de nuestras relaciones con los bárbaros, cuando se
llamo a Azara; y no es estrano que su plan se resienta de la debilidad
en que se hallaba constituido el poder que lo empleaba.

Algunos trozos de este diario aparecieron en 1822 con el título de
"_Noticias relativas á la parte hidraúlica_," en los números 3 y 5 del
Registro Estadístico que se empezó á publicar en Buenos Aires; haciendo
alteraciones y supresiones en el texto, y hasta silenciando el nombre
del autor. Con igual libertad se usó del informe de Azara, de donde se
sacaron párrafos enteros para redactar otro artículo,[5] que se insertó
en el número 2 de la _Abeja Argentina_...! Hubieramos prescindido de
apuntar estos hechos si no hubiesemos tenido que justificar el epígrafe
de _primera edición_, con que encabezamos este documento.

_Buenos-Aires, Octubre de 1837._

PEDRO DE ANGELIS.

[Footnote 1: Pág. 37 del Diario.]

[Footnote 2: Ibid.]

[Footnote 3: Pág. 41.]

[Footnote 4: Pág. 45.]

[Footnote 5: _História de nuestra frontera interior_.]



RECONOCIMIENTO DE LA FRONTERA.


_Oficio del Señor D. Pedro Melo de Portugal, Virey de Buenos Aires._

     SEÑOR:--

     En el expediente formado sobre la meditada formacion de poblaciones
     en esta frontera, y adelantamiento de fuertes que convenga con este
     motivo, he resuelto por decreto de 20 del corriente lo siguiente:--

     Reflexionando maduramente cuanto me expresan los diputados
     hacendados de esta banda del Rio de la Plata, con lo informado por
     el Ilustre Cabildo de esta capital, á quien tuve por conveniente
     oir en la materia, ademas de varias noticias adquiridas de algunos
     cortos expedientes que existian en mi secretaria, y he traido á la
     vista, resultando de todos las continuas instancias de los vecinos,
     Cabildos, Gefes militares y practicos de la frontera, para sugetar
     las repetidas hostilidades de los indios bárbaros de ellas, a
     quienes no ha bastado á contener el buen trato, agasajo, ni las
     fuerzas puestas en los parages que por entonces se tuvieron por mas
     convenientes, en cuyo particular trabajaron con tanto esmero mis
     antecesores: conviniendo tambien todos unánimente en el beneficio
     que resultaria de formarse poblaciones, que al mismo tiempo de
     sujetar con mas seguridad á estos indios, proporcionaban riquezas
     incalculables al Estado y real hacienda, lográndose principalmente
     por este medio la conversion de muchos indios; teniéndolas
     aprobadas S. M. en 10 de Julio de 1753, 9 de Febrero de 1774, 17 de
     Marzo de 1777 y 28 do Febrero de 1778, franqueando con generosa y
     liberal mano sus caudales para tan importante y util
     establecimiento, sin que haya permitido su egecucion sólida y
     permanente la escasez de fondos, y otras infinitas atenciones del
     real servicio, de que, algo desembarazado en el dia el ramo de
     guerra, proporciona se verifiquen tan ventajosas ideas, como con
     juicio, prudencia é ilustracion propone el Cabíldo y su Síndico:
     deseando que la religion, el estado, esta provincia y el comercio
     no carescan de los saludables y benéficos efectos, indicados
     generalmente por todos los prácticos é inteligentes; uniendo al
     mismo tiempo la seguridad en lo sucesivo, y el acierto en la
     eleccion de parages mas proporcionados á todos los respectos que
     demanda un establecimiento de esta consideracion, en que se deben
     combinar muchas atenciones, que, aunque diversas, conspiran á un
     fin: procédase á hacer un prolijo reconocimiento de toda la
     frontera y sitios mas adecuados, á fundar las poblaciones segun lo
     mandado por S. M., á cuyo fin comisiono, con todas las facultades
     respectivas, al Capitan de Navio de la Real Armada, D. Felix de
     Azara, en calidad de Comandante General de esta expedicion, á que
     deberán acompañarle el Comandante de Frontera D. Nicolas de la
     Quintana, el Maestre de Campo D. Manuel Pinaso, el Teniente de
     Dragones D. Carlos Perez, cien hombres del cuerpo de blandengues,
     con ocho oficiales, veinte pardos milicianos, y los baqueanos
     intérpretes y peones precisos. Y nombro por ingeniero geógrafo á D.
     Pedro Cerviño, y por piloto al primero de la Real Armada, D. Juan
     Insiarte, á cuyos dos facultativos se asignarán á su tiempo las
     competentes ayudas de costas: quienes formarán un diario exacto
     desde su salida hasta su regreso, levantando los planos necesarios
     de aquellos terrenos donde crean conveniente colocar las
     poblaciones, con proporcion á pastos, aguadas, leña, avenidas de
     los indios, situacion material para su ventilacion, dominacion de
     la campaña y demás atenciones con que se debe proceder: como de
     aquellos fuertes que paresca con este motivo deber adelantar para
     seguridad general y comunicacion que deben tener unos con otros:
     disponiendo, si no hubiese otro inconveniente, que las poblaciones
     estén en medio, de fuerte á fuerte, para poder reconocer el campo
     con mas prontitud y menos trabajo. A cuyo efecto tomarán todas las
     luces necesarias del Comandante de Frontera, Maestre de Campo, y
     Sargentos Mayores antiguos y de juicio; pudiendo tener presente el
     expediente obrado en el año de 78 y 79 con este objeto: formando al
     mismo tiempo un cálculo de lo que podrá costar cada obra de por sí,
     con distincion y separacion, pudiéndose hacer las murallas de
     adobes ó de palisada si el terreno lo facilitase; y teniéndose
     presente cuanta economia se pueda, atendido el costo que se vá á
     emprender y demas precisas urgencias del ramo; considerando que las
     poblaciones no deben ser dilatadas: á cuyo efecto las cuadras
     tendrán solo cien varas; informando si de lo que se adelanten estas
     y los fuertes, podrá resultar acaso el que los indios se recelen de
     irlos á estrechar. A cuyo efecto se librarán por mi Secretaría las
     correspondientes órdenes, avisándose igualmente al Cabildo esta
     resolucion: todo lo que se hará con la mayor brevedad,
     aprovechando la presente estacion, pero sin precipitar los
     reconocimientos; y sin perjuicio de esto, para instruir el
     expediente con todos los demas conocimientos. Fórmese por las cajas
     reales un estado exacto del ramo de guerra, con distincion de lo
     producido en esta capital y su jurisdiccion, del que se recoge en
     Montevideo; el que verificado, pase al Tribunal de Cuentas y Sr.
     Fiscal, para que expongan lo que tengan por conveniente,
     reservándome ir dando providencias oportunas en todos los puntos
     incidentes y progresivos, basta dar cuenta á S. M. en el estado que
     lo requiera.

     En su consecuencia me pasará V. S. relacion con presencia de las
     adjuntas, formadas por el Comandante de Frontera y Maestro de Campo
     citados, de los bagages, comestibles, municiones y demas que se
     considere preciso para la presente expedicion de reconocimiento, á
     que por ahora se dirige V. S. con la comitiva y tropa que se
     expresa, y referirá V. S. en ella el número de baqueanos,
     intérpretes y peones, á fin de que, con el consiguiente
     presupuesto, pueda proceder á su apronto y sucesiva salida, que
     verificará V. S. sin retardo. En la inteligencia de que doy aviso
     de sus respectivos nombramientos á los indios que quedan
     mencionados, y espero del celo y dedicacion de V. S. á los
     interesantes fines del servicio, los esmeros que me he prometido en
     el desempeño de esta importante comision que he puesto á su cargo.

     Dios guarde á V. S. muchos años. Buenos Aires, 29 de Febrero de
     1796.

     PEDRO MELO DE PORTUGAL.

     Al Señor D. Felix de Azara, Capitan de Navio.

       *       *       *       *       *

_Plazas que componian la expedicion._

D. Felix de Asara, Capitan de Navio de la Real Armada, Comandante
    General de la expedicion.
D. Nicolas de la Quintana, Comandante de la Frontera.
D. Manuel Pinaso, Maestre de Campo.
D. Juan Francisco Echague, Capitan agregado á Buenos Aires.
D. Carlos Belgrano Perez, Teniente de Dragones.
D. Pedro Cerviño, Ingeniero de la expedicion.
D. Juan Insiarte, primer piloto de la Real Armada.
D. Antonio Alonso, Capellan.
D. Blas Pedrosa, lenguaraz.
D. Eusebio Caraballo, baqueano.
  2 Oficiales de blandengues.
100 soldados de dicho cuerpo.
 20 pardos milicianos.
 20 peones.
 16 criados.
---
168


_Viveres._

200 cabezas de ganado.
 20 quintales de galleta.
  5 tercios de yerba
  3½ quintales de tabaco.
  3½ idem de sal.
  1 carretada de leña.


_Municiones y pertrechos._

2000 cartuchos de carabina.
 500 de pistola.
 150 piedras de chispa de carabina.
 220 idem de pistola.
   2 esmeriles con sus trapantes y utensilios.
  24 cartuchos de esmeril.
   1 pedazo de macho para dar fuego á los esmeriles.
  14 tiendas cañoneras completas.
   6 azadas encavadas.
   2 picos idem.
   2 achas idem.
   4 palas idem.
   1 azuela.
   1 escoplo.
   1 linterna de talco.
  24 estacas de madera fuerte, largas una vara, gruesas dos pulgadas,
         para mojones.
   1 caja de capilla.
   5 carretas con los bueyes correspondientes.
   3 carretillas de caballos.
   2 ejes.
   4 rayos y dos camas.
   1 carricoche.
  48 caballos para las tres carretillas.
  30 idem escogidos para montar los oficiales.
  70 idem para sus criados y peones.


_Regalos para los infieles._

1 barril de riño de España.
2 de aguardiente.
2 tercios de yerba.

       *       *       *       *       *

JUEVES 17 DE MARZO DE 1796.

El 14 marcharon las carretas con los viveres de la tropa y peonada; y el
Comandante Azara, los facultativos Cerviño, Insiarte, Perez y Echague,
salieron de Buenos Aires este dia 17 de Marzo. A las doce pasaron por el
paso ó puente de Marquez, que está en el arrojo de las Conchas, que
desagua en el Paraná en el pueblo de su nombre. Este paso dista de la
capital 7 leguas, tiene de anchura unas 20 varas, y no necesitaria de
puente si no fuese fangoso.

Prosiguieron la marcha, y á la noche llegaron á la villa de Lujan, y
reputaron haber andado este dia 50 y media millas por el S, 86° 50' O
corregido.


VIERNES 18.

Este dia llegaron á la Guardia de Lujan, y tuvieron que demorarse para
reemplazar el eje del coche que se quebró. El arroyo, del cual toma la
Guardia el nombre, desagua en el rio Paraná, en el Rincon del
Chanchillo, ó estancia de Campana.


SABADO 19.

Aunque en la Guardia de Lujan se reunieron todos, no pareció el
baqueano, ni lenguaraz ó intérprete, y por esta causa no se pudo salir
de ella.


DOMINGO 20.

Llovió toda la noche anterior, y este dia.


LUNES 21.

Permanecieron por las causas anteriores en el mismo destino.

_NOTAS._--Se advierte que las distancias caminadas, que se verán en las
tablas de lo andado cada dia, son millas y decimales de milla.

2.ª Que los rumbos de que se va hablando, son corregidos.


MARTES 22.

El derrotero, ó tabla siguiente, comprende este dia inclusive y los
anteriores.

Las longitudes son contadas todas desde el meridiano que pasa por Buenos
Aires.

_Tabla de los rumbas y distancias, hasta el 22 inclusive de Marzo._

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
N 57 O         7 3
N 47 O         2
N 57 O         2
N 40 O         2
N 62 O         2 1
N 89 O         1
N 72 O         1 3
N 45 O         2 5
N 40 O         1 1
N 32 O         1
N 22 O         1
N 24 O         1
N 27 O         1 4
N 32 O         1
N 53 O         1
             --------
              30 7

Villa de Lujan, su latitud austral     34° 38' 36''
Longitud, contada desde el
  meridiano de Buenos-Aires,
  hácia el occidente                    1°  1' 10''

Esta villa lleva el nombre del Capitan Lujan, que vino con D. Pedro de
Mendoza á la fundacion de la capital de Buenos Aires; y habiéndose
hallado en la reñida funcion de la Matanza, distraido en la persecucion
de los indios, se extravió, y no sabiendo volver, se halló muerto de
hambre y herido al lado de su caballo, junto al arroyo que por eso
llaman _Lujan_, y pasa junto á la villa.

Se venera una efigie de Nuestra Señora de la Concepcion, cuya altura no
pasa de media vara, ni en lo material tiene recomendacion. Sin embargo
se reputa milagrosa, y por eso le hacen muchas visitas y ofrendas los
peregrinos de Buenos Aires, Santa Fé y el Tucuman. Un portugues la trajo
del Brasil, y la dejó en dicha villa, llevando otra igual al Perú, donde
tambien es venerada en un santuario. El vulgo dice que el portugues se
vió precisado á dejarla aquí, porque no quiso seguirle al Perú donde se
proponia llevarla. La iglesia es de adobe, y se concluyó en 1763. A las
6 y media leguas de la villa está la guardia del mismo nombre, y á
2,000 varas de ella al N pasa el arroyo de Lujan, que nace como á 2
leguas, hácia el occidente de una laguna nombrada de los _Leones_. Esta
guardia se fundó en 1772, y en 1779 se trasladó al sitio donde se halla
en el dia, distante algunas cuadras del primitivo. Su latitud 34° 40'
15½'', y la longitud del meridiano de Buenos Aires á occidente, 1°
25' 14''. Demarcacion á la villa N 86 E.


DIA 22.

Salida de la Guardia de Lujan hasta el Fortin de Areco: su latitud 34°
23' 15'', y la longitud al occidente de Buenos Aires, 1° 49', 23''.


DIA 23.

Salida de dicho Fortin: á la una y media legua se cortó el rio Areco,
despreciable por su poca agua, y en verano se seca: nace de la laguna
llamada del _Pescado_, distante una y media leguas del paso, y desagua
el dicho arroyo ó rio en el Paraná. Hasta la Guardia del Salto, desde el
punto de la salida, son 21 y media millas, como demuestra la tabla
siguiente.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
S 85° O        6°
N 85  O}
N 82  O}       2
N 80  O        2
N 65  O        4
N 73  O        2
N 66  O        1 3
N 70  O        4 2
             --------
              21 5

La latitud es de 34° 18' 57'', y la longitud occidental, de 8° 14' 49''.

Hay en esta guardia, piedra que en la cantera, ó recien sacada, es de
tanta suavidad que con un cuchillo se corta: pero poniéndola á la
intempiere se pone durísima.


JUEVES 24.

Salida de la Guardia del Salto: á la milla se cortó una cañadilla que se
llama el _Saladillo_, y á 2 millas mas se pasó otra con igual nombre, y
á mas desaguan en el arroyo de Rojas: á 3 y media leguas mas, se dejó á
la izquierda inmediata la Laguna de la Salada, que no llega á milla de
largo y la cuarta parte de ancho. Caminada una milla mas, se comenzó á
costear el arroyo Rojas, llamado así en su orígen, despues del Salto,
por una especie de arrecife, y últimamente al entrar en el Paraná lo
denominan el _Arrecife_, porque parece que allí le tiene. A las 6 y
media leguas de la salida, se hizo alto para observar, y se halló la
latitud 34° 14' 38'', y la longitud occidental de 2° 34' 8''. Desde aquí
se continuó la marcha, y á las 2 leguas se entró en el Fuerte de Rojas,
que está á la banda del N del arroyo del mismo nombre, que pasa por
cerca del Fuerte del Salto, y su curso al S 54 O. A distancia de media
legua se le incorpora otro arroyo, que viene de la laguna llamada
_Cabeza del Tigre_.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
S 88 O         8 1
N 88 O         3
S 88 O         2
N 81 O         1
N 47 O         1 5
S 82 O         1
N 60 O}        4
N 57 O}
N 57 O         2
N 63 O         1 5
N 72 O         2 5
             --------
              26 5


VIERNES SANTO, 25.

La salida se suspendió este dia para repartir la racion á la tropa: se
observó la latitud de 34° 11' 48'', y la longitud de 2° 41' 39''.
Variacion NE 14° 39'.

Salida de la Guardia de Rojas: á las 2 leguas se comenzó á costear el
arroyo de Rojas, y à una legua se separa el camino de él. A las 6 leguas
se halló una laguna de poca consideracion, de agua salobre: inmediato á
ella se cortó una de las cabeceras del arroyo Rojas. A las 3 leguas mas
llegamos al Fortin de Mercedes, llamado tambien la _Cabeza del Tigre_:
su latitud es de 33° 55' 18'', y la longitud occidental, 3° 4' 14'',
distando de Rojas 8 y media leguas por línea recta.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
N 60½ O        4 5
N 68½ O        4 5
N 75½ O        5
N 34½ O        1 2
N 38½ O        3 5
N 45½ O        1 2
N 50½ O        3 8
N 40½ O        6
             --------
              29 7


DOMINGO 27.

Salida de la Cabeza del Tigre, y á las 8 y media leguas se llegó al
Fortin de Melincué. A las 4 y media leguas de la salida se pasó una
cañada muy ancha, que vierte en una laguna poco mas abajo. En la orilla
opuesta, y á distancia de 4 millas de dicho fortin, se observó la
latitud de 33° 44' 55'', y la longitud occidental de 3° 26' 20''. La
dicha laguna, que se tuvo á la vista desde la observacion al fuerte, es
siempre salada, y recibe aguas, principalmente de una cañada que
principia 14 leguas al NE, en el parage nombrado la _India muerta_,
donde estuvo antes el Fortin de Melincué, que se trasladó en 1779 en
donde está hoy. Entre dicha laguna y el fortin, hay otra separada por un
pequeño albardon, segun se vé, la cual sirve para beber los animales
cuando está llena, porque en tiempos de escasez tambien es salada, y se
seca enteramente. Ademas hay otras dos lagunas, una á cada lado de la
última, muy pequeñas y despreciables. En la orilla de la segunda laguna
hay abundancia de unos polvos, que no se duda son los que llaman _Sal de
Inglaterra_, y podrian proveerse de esta medicina las boticas de España.

El Fortin de Melincué se llama así, porque vivía en este lugar un
cacique pampo, llamado _Melincué_. No pertenecen estas tierras á la
jurisdiccion de Buenos Aires, ni tampoco las del anterior, si no á la de
la ciudad de Santa Fé: dista 30 leguas del Presidio de las Tunas,
dependiente la jurisdiccion de Córdoba. La latitud del centro del Fortin
de Melincué es 33° 42' 24'', y la latitud occidental de 3° 30' 38''.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
N 54 O         7 5
N 63 O         5 5
     O         2 5
N 56 O         2
N 74 O         3
S 70 O         1
N 38 O         4
             --------
              25 5


LUNES 28.

Se salió de Melincué, y antes de mediodia se hizo alto: se observó la
latitud de 33° 57' 25'': se prosiguió la marcha, y se acampó junto á una
laguna, cuya situacion, segun la estima, se calcula en 34° 4' 55'' de
latitud, y en 3° 36' 32'' de longitud occidental. Se vió el orígen del
rio Salado, que es una laguna tendida de NO á SE. Nos pareció que estos
sitios eran á propósito para trasladar el fuerte, ó Fortin de Melincué,
y se marcó con el nombre de _Corzo_.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
S  8 O         5 6
S  2 E         9 4
S 22 O         3 7 5
S 31 O         2 8
S 11 O         1 8
             --------
              23 3 5


MARTES 29.

Se continuó la marcha por varias cañadas que van al Salado, y al fin del
penúltimo rumbo se observó la altura meridiana del sol, se halló la
latitud de 34° 17', y se acampó en los _Manantiales de Piñeiro_: se
vieron por estos terrenos de la derreia de este dia, muchos corzos,
mulitas, quirquinchos y algunas liebres. Tambien se vió la planta
llamada _romerillo_, por ser parecido al de España en el olor y hoja;
pero no se vió el _tomillo_, que afirman los naturales que lo hay con
abundancia en los campos del S. Entre las yerbas se cria una que dá flor
amarilla clara; y mascada, se percibe el acido muy semejante al limon.
Es un específico admirable para curar las llagas, cuando proceden de
calor.

Los Manantiales de Piñeiro están en una cañada tendida de N á S, hasta
incorporarse con el arroyo Salado. En la expresada cañada hay muchas
lagunas entretenidas por dichos manantiales de buena agua, aunque no muy
abundante, pero que nunca se secan como es de inferirse; porque cuando
no se hallaba agua en la pampa, acampó en el relacionado parage una
columna, ó expedicion de mil hombres, los cuales, con ocho mil caballos
tuvieron la suficiente para sí y los animales, los dias que
permanecieron.

No deja de ser buen parage la inmediacion de la cañada à su Banda
Oriental, cuyo parage se señala con el nombre de _Gaboto_, en memoria de
este celebre descubridor de estos paises. Sus campos circunvecinos son
excelentes para crías de ganados y cultivos, y su situacion la de 34°
18' 36'' de latitud, y 3° 16' 56'' de longitud occidental.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
S 14 E         2 4
S 52 E         4 8
S 58 E         1 2
S 68 E         3 6
S 58 E         3 5
S 88 E         2 5
S 80 E         2 5
S 89 E         2
             --------
              22 5


MIERCOLES 30.

Se continuó la marcha á la hora acostumbrada, y al fin del segundo rumbo
se demarcó la Isla del Tigre al S 35° E, distante tres cuartos de legua.
A los 18 minutos del tercer rumbo, se demarco al S 15° O una laguna ó
cañada pantanosa, larga una milla. Con el cuarto rumbo se llegó á la
laguna llamada de las _Averias_: tendrá una milla de largo de NNE á SSO.
Con el quinto rumbo descabezamos dicha laguna por su extremo austral,
habiéndola costeado por el O con el anterior. El sexto rumbo sirvió para
costear la barranca septentrional del bañado, que se prolonga desde la
Mar Chiquita, cuya bañados ocupan todo este rumbo, quedando ella muy
cerca. Al fin del octavo rumbo se diò con unas lomas que corren del N
45° E á su opuesto, y el último rumbo nos condujo á la laguna de Rojas,
situada, segun la observacion, en 34° 19' 7'', y en la longitud de 3° 2'
56''.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
S  6½ E        4 4
S 70½ E        3
S 81½ E        2 5
S 48½ E        1
S 26½ E          5
S 48½ E        1 5
S 30½ E          6
N 42½ E        1 5
N 38½ E        4
             --------
              16


JUEVES 31.

El primer rumbo fué costeando por el S unas lagunas interrumpidas, que
dan orígen al Saladillo de Rojas. Al fin del cuarto rumbo se demarcaron
unas lagunas al S 46½ O, distantes unas 2 leguas. Al fin del quinto
rumbo se demarcaron otras al S 63½ O, distantes como una y media
leguas. Al fin del sexta rumbo se demarcó al S 9½ O, el Carrito
Colorado. Al fin del septimo rumbo se observó y se halló la latitud de
34° 35' 11'', y se demarcó la laguna Carpincho al E 14½ N, y el
punto donde se iba á dormir al S 30½ E, distante una milla escasa.
Con el último rumbo se llegó al Cerrito Colorado. A los 21 minutos de
nuestra marcha, que es el último rumbo de que se vá hablando, esto es,
el último de la tabla, se cortó el rio Salado sin conocerle, porque no
es mas que una simple cañada. En esta altura hallóse dicho cerrito que,
cuando mas, se elevará 4 varas: pero sin embargo domina el pais en el
segundo y tercer cuadrante, y no es otra cosa que un médano de excelente
arenilla para ampolletas por su finura. Dicho Cerrito Colorado tiene en
su cumbre varias concavidades, y en una un manantial de agua dulce lleno
de esqueletos de baguales. Cerca de su pie, ó en el valle, hay otros
manantiales de agua dulce, verdolagas, lengua de vaca y visnagas.

Del referido Cerrito pasamos á la laguna de Carpincho, distante una
milla: su agua, aunque no es salobre, tiene el defecto de ser legiosa;
pero en su orilla hay filtraciones de buena agua: por cuya razon,
considerando que la distancia á Gaboto es proporcionada para hacer un
fuerte, se ha señalado con el nombre de _Quirquincho_. Su latitud es 34°
35' 31'', y la longitud occidental, 2° 52' 44''.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
S 32½ E          5
S 39½ E        4 5
S 34½ E        4 8
S 28½ E        1 8
S 25½ E        4
S  8½ E        2 5
S  8½ O          8
S 26½ O        2 2 5
             --------
              21 1 5


VIERNES 1.º DE ABRIL.

Principiada, la marcha, á los 10 minutos del primer rumbo se cortó el
Salado que estaba seco, y viniendo por el Cerrito Colorado entra en la
laguna de Carpincho por el S, y sale por el E: su cauce se conociò por
lo pantanoso. A las once y media de la mañana hicieron alta en las
lagunas del Toro Moro, ó simplemente del Moro, que se hallan en la
latitud de 34° 49' 1'', y en 2° 38' 30'' de longitud occidental.
Tuvieron siempre á la vista una hilera de colinas, que empezando por el
Cerrito Colorado siguen la direccion de la derrota, acercándose ó
alejándose, que en el pais llaman _Cerrillada_, porque es lo que mas se
eleva en el terreno de estas vecinas campañas, sin que por eso se
excedan de la altura del Cerrito Colorado.

Por la tarde se reconocieron las Lagunas del Moro que son cinco, y en
tiempo, de aguas se unen: son las mejores aguadas que se han hallado en
toda la derrota de que se ha hecho relacion. Sin disputa es el sitio mas
á propósito para una poblacion, situándola en la banda oriental, porque
las inmediaciones son de excelentes pastos y tierras para cultivo. Sin
embargo no se ha señalado, con motivo de ser la idea de fortificar la
línea con igualdad.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
S 30½ E        2
S 25½ E        4
S 28½ E        3
S 37½ E        1
S 59½ E        1 8
S 37½ E          8
S 60½ E        4
             --------
              16 6


SABADO 2.

Se diò principio á la marcha, y al fin del segundo rumbo distaba la
cerrillada de la derrota que se seguia una legua, y el Salado 3 y media.
Al fin del tercer rumbo llegamos à la Laguna del Tigre Tuerto, y al NE
de ella, y cerca del Salado hay otra llamada el _Bragado Chico_. La
mencionada del Tigre Tuerto se proyecta de E al O, tiene excelente agua,
muchas filtraciones, y es de media legua de largo: por cuya razon se
consideró muy á propósito para un establecimiento. Al fin del cuarto
rumbo se llegò à otra laguna con juncales como la anterior, que indican
su permanencia. Concluido el sexto rumbo hay unas lomadas bastante
altas, que son un brazo de la cerrillada. Con el octavo rumbo se llego á
la Laguna del Bragado, desde cuya orilla occidental demora lo mas S de
ella al S 4° O.

Otra ensenada mas oriental y septentrional al S 60° O, y la costa del O
de la misma corre del N 56° E á su opuesto. Con el nono rumbo llegamos á
lo mas S de la laguna, y con el dècimo se costeó: con el undècimo se
llegó á lo mas NE donde se dejó, y dirigiéndonos por el rumbo doce, à
los 11 minutos del rumbo trece, se llegò à otra laguna barrancosa que
quedò à la izquierda, y nos parceció profunda, y se enlaza con otras que
hay al NNO, al pie de las lomas que llevamos al N. La costeamos por su
orilla meridional, y se vieron muchas filtraciones, y tres ò cuatro
manantiales: uno de estos sale por un agujero de mas de tres pulgadas de
diametro, cuya excelente agua no cede en buena calidad á otra. Hay en su
contorno muchas verdolagas y lengua de vaca. Estos manantiales
contribuyen su agua à una laguna que tiene el agua salobre, segun
afirman los campestres. Caminados 10 minutos del rumbo quince, se llegó
à la punta SO de una laguna que se costeó el espacio de 11 minutos, y se
infiere serà en todos tiempos muy abundante de agua por los muchos
manantiales que le entran. Su orilla occidental es barrancosa. Con el
ùltimo rumbo se llegò á los Manantiales de Casco, que es otra laguna en
forma de herradura, cuya parte convexa mira al NE.

El camino de este dia fuè excelente, con colinas segun queda dicho:
muchas lagunitas que por chicas no se notan: vimos tambien abundancia de
verdolagas, lengua de vaca y mucha quinua. Tambien vimos una planta con
que tiñen de un bello amarillo. Otra que carece de hojas, y abunda en
todo el curso del Salado, y en las costas de las lagunas salobres hacen
ceniza, y con esta una lejìa con que hacen un excelente encarnado,
poniéndole un poco de agrio de limon. La conocen algunos tintoreros de
Buenos Aires, y no falta quien diga podria suplir la orchilla. Si así
fuese hay infinito en toda la pampa, desde los sitios nombrados hasta
Patagones. De otra planta no hacen caso, pero su fragancia, y oler
semejante al laurel, nos hizo sospechar que beneficiándola produciria un
excelente balsamo.

Este sitio y toda el caminado este dia, como ya se anota arriba, es á
propósito para establecimientos, no solo por los terrenos propios para
todo, sino tambien por la multitud de lagunas mencionadas, y otras que
hay en la derrota que se ha seguido, y el Salado. Sin embargo de todo lo
dicho, se ha señalado para una guardia el punto del Tigre Tuerto, que
sobre ser excelente, tiene la ventaja de hallarse en proporcionada
distancia para que todo quede igualmente defindido. Se le ha puesto el
nombre de _Irala_, en consideracion á tan ilustre personage, y á su
celebridad en estos paises.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
S 69 E         7 5
S 31 E         2 5
S 11 E           7
S  4 O           6
S 36 E         1 5
S 55 E         3
S 56 E         3
S 51 E         1 4
S  4 O         1 2
S 87 E           6
N 69 E         1
S 54 E         1 9
S 48 E         2 8
S 64 E         2 8
             --------
              30 5


DOMINGO 3.

Lloviò sin cesar, y el dia 4 lo mismo.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------

     No se caminó.


MARTES 5.

La marcha se dirigiò al S 59° 30' O. A las dos millas y dos quintos
llegamos á la Laguna Barbosa, que se prolonga de N 15 E á su opuesto:
tiene barranca chica y muchos manantiales en la orilla del S, con
abundancia de verdolagas, lengua de vaca, y aseguran que nunca se seca.
El pasto de sus inmediaciones es trebol, gramilla, y alfilerillo, con
muchas malvas. Està rodeada de colinas, y la del S es excelente para una
poblacion. Tornamos al campamento, y volviendo à salir nos dirigimos al
N 48°30' E. A los dos tercios de milla, hallamos otra laguna, que se
prolonga una milla larga de N 15° O al S 15° E, y tiene muchos juncos,
filtraciones y manantiales: por la parte del S desagua por una cañada
que se dirige por el NNE, de aquí regresamos al campamento, donde
tomamos la altura meridiana, y se hallò la latitud de 35° 7' 58'', y la
longitud de 2° 12' 14''.

Por la tarde salimos, y con el segundo rumbo llegamos á la Laguna
Palentelen, que en su orilla tiene varios pozos abiertos por las gentes
que van á Salinas, en los tiempos que la laguna está seca, como acontece
algunos veranos de pocas lluvias: pero nunca falta en dichos pozitos á
la media vara de profundidad. Su orilla oriental es algo mas elevada, y
asì continúa el terreno hasta unirse con las lomadas que teniamos al SE.
Esta laguna es muy conocida, por hallarse en el camino de las Salinas;
por cuyo motivo y exigirlo así la distancia, fuè la opinion de que seria
bueno situar en ella un fortin, con el nombre de _Zorrillo_. Su latitud
35° 10' 15'', y la longitud occidental 2° 6' 34''.

Continuamos 3 leguas, mas adelante hasta llegar à las Lagunas Calilean,
por unos terrenos mas elevados que los anteriores: estas dos lagunas
Calilean toman su denominacion de un cacique que se llamaba así, el cual
habiendo hecho muchas muertes y robos en tiempo de paz, lo tomaron los
Españoles, y se le embarcó con sus compañeros el año 50; y estando, en
el navio de guerra el _Asia_, mandado por D. Gazpar Velez, y hallándose
en alta mar, tuvieron atrevimiento de conspirar contra la tripulacion, y
habiendo herido al capitan, y muerto al primer piloto y á otros varios,
vièndose sin fuerzas, se arrojaron todos à la mar.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
N 66½ E        2 5
S 55½ E        2 6
N 46½ E        3 7
N 56½ E        2 4
N 67½ E        3
             --------
              14 2


MIERCOLES 6.

Se anduvo por terrenos doblados, y á las 4 leguas se llegò à la Laguna
del Cebo, llevando á vista algunas lagunitas despreciables. La del Cebo
tiene una milla de largo, y por la parte del occidente le entran algunas
filtraciones. Desde ella se continuò viendo varias lagunas, y algunas de
ellas bastantemente hondas, que precisamente han de ser permanentes sus
aguas. Se llegò à las Lagunas de los Huesos, que son cinco; dos de
ellas, situadas al SO de la mayor, se comunican por una cañada, y tienen
buenos manantiales y filtraciones que entretienen el agua en ellas, y á
poco que se cave se encuentra con abundancia y buena.

Pareciò á propòsito para situar un fuerte, y va marcado con el nombre de
_Cevallos_. Su latitud 35° 14' 30'', y la longitud 1° 34' 44''
occidental.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
S 25  E        5
S 38½ E        1 4
S 46½ E        4 6
S 85½ E        4 8
S 68½ E        1 4
S 65½ E        1 6
S 68½ E        5 3
             --------
              24 1


JUEVES 7.

Se principió la derrota por terrenos doblados como el dia anterior, y
llevando á la vista abundancia de charcos y lagunas, entre las cuales,
las nombradas de la _Yerba_ y _Pedernales_ son muy á propòsito para
colocar algun fuerte ò fortin; especialmente la última que tiene cerca
hácia el E una lomada que domina mucho terreno. Ademas de las lagunas
señaladas, hay muchas inmediatas al Salado. Finalmente à las 4 y media
horas de camino, llegamos à las Lagunas del Trigo. Nos acampamos al S
40° E de dichas Lagunas del Trigo que son varias, y cuatro las
principales, que se comunican y desaguan en el Salado, en cuya orilla
mas al O siguen otras. Al E del campamento corre el Salado distante una
milla, y ya tiene alguna barranca, aunque dicen que se seca. Se observó
la latitud de 35° 14' 3'', y la longitud 1° 14' 54''. Variacion NE 14°
35'.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
N 85½ E        3 6 5
N 63½ E        2 4
N 81½ E        3 3
N 72½ E        2 6
S 75½ E        2 2
S 85½ E          6
S 68½ E        2
             --------
              16 7 5


VIERNES 8.

Salimos á la ora acostumbrada, y al fin del segundo rumbo dejamos á la
derecha la laguna grande, llamada de _Brito_. A los 14 minutos del
tercer rumbo quedò otra à la izquierda con bastante barranca. A los 13
minutos del sexto rumbo nos demoraba al NE otra, en que entra el Salado
à distancia de una legua escasa, y por eso es tambien salada. A los 17
minutos del propio rumbo costeamos la orilla meridional de una laguna,
con bastantes juncos y un pozo: antes pasamos junto à otra, denominando
à ambas del _Espejo_. Pareciò que era à propòsito para colocar un fortin
por su proporcionada distancia, y le dimos el nombre de _Ganzo_. Al fin
del mismo rumbo vimos otra pequeña laguna al N, y con el septimo rumbo
llegamos al Salado, que entra en la laguna que llaman _Salada_.
Concluido el último rumbo pasamos á observar la latitud de 35° 21' 26'',
y la longitud 59' 44''. Se observò la variacion, que por azimut se vió
ser 15° 18'. Se perdió de visto la cerrillada; y el Salado, hasta aquí
desde su origen, no merece nombre de rio ni de arroyo.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
S 26 E         1 7
S 15 E         1 3
S 36 E         1 2
S  3 E         2
S 68 E           5
N 84 E         7 9
S 26 E           6
S 41 E         2 3
             --------
              17 5


SABADO 9.

Se comenzó la derrota por terreno horizontal, siguiendo la mayor parte
del camino por la orilla del Salado: se anduvo por bañados y no se
vieron lagunas: à estos terrenos por su flojedad llaman en el pais
_guadalages_. El Salado ya forma curso, su barranca es un plano
inclinado de dos varas de altura. Concluido el septimo rumbo se observó
la latitud de 35° 28' 50'', y la longitud 37' 54''. Finalizado el último
rumbo se llegò à la inmediacion del Arroyo de las Flores, que afirman
nace de unos esterales donde terminan varios arroyos que caen de las
sierras. Desagua en el Salado, formando una laguna grande; y
consideràndose que en este sitio puede hacerse un fuerte, se señalò con
el nombre de _Melo_.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
S 48  E        1 8
S 30  E          7
S 79  E        1 7
S 71  E        3 7
S 75  E        1 2
S 58  E        1 2
S 58½ E       10 7
S  9  O        1 7
S  5  O        2
             --------
              24 7


DOMINGO 10.

Con el primer rumbo se llegò al desagua del Arroyo de las Flores en la
laguna del mismo nombre, y à los 7 minutos del cuarto rumbo, pasamos una
cañada que nos digeron los paisanos era el Salado, y apenas tenia agua.
A los 23 minutos del mismo rumbo, dejamos al N una pequeña laguna. Con
el septimo llegamos á unas lomadas que llaman la _Tabla del Monte_, en
cuya banda del E hay una laguna de bastante extension, pero que se seca
con facilidad. Con el último rumbo llegamos à la loma que llaman del
_Cerrillo de los Manantiales_, por cuya falda occidental pasa el camino
que conduce de la Guardia del Monte à las Lagunas de Vargas, y lo
frecuentan los blandengues y los demas vecinos que van à buscar leña à
unas islas inmediatas á este camino; por donde corre un arroyo
despreciable de agua salobre, que nace al N de dicho cerrillo, y
dirigièndose al SO desagua en el Salado. Cavando un poco en su orilla,
mana agua muy buena. Se observó la latitud de 35° 40' 56'', y la
longitud 21' occidental.

Continuamos la marcha por el S 8° E, y à las 2 y media millas costeamos
el Arroyo Salado, y despues de caminar 3 y media en el mismo rumbo,
pasamos en los manantiales llamados de _Lopez_, que estàn en la orilla
meridional del Salado. Este parage es en donde se mantiene mas el agua
en tiempo de seca; y pareciendo su situacion apta para colocar un
fuerte, se marcó con el nombre de _Cisne_ y en la latitud de 35° 46', y
la longitud de 20' 5''.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
S 26 O         1 2
N 88 E         2 4
S 75 E         2 4
N 80 E         2 5
S 53 E         1 2
S 18 E           6
S 53 E         2 4
S 23 E         3
S 30 E         3
             --------
              18 7


LUNES 11.

Principiamos la marcha por caminos mas firmes que el dia anterior, y
suavemente alomados: pero habiendo los baqueanos errado algo el camino,
dieron algunos rodeos hasta que avistaron las Lomas de Rocha que les
sirvieron de baliza para llevarlos á los Manantiales de los Porongos
donde paramos, y es la latitud de 35° 54' 50'', y la longitud 1' 55''
oriental. Llaman _Manantiales de los Porongos_ á un encadenamiento de
lagunas que empiezan al SSO, en donde hicimos alto, y continuan hasta
desaguar en el Salado. Aunque en las grandes secas se evapora el agua de
estas lagunas, siempre se halla en sus orillas á poca profundidad; por
cuyo motivo se juzgó parage à propósito para una guardia en las lomas
inmediatas, que se señaló con el nombre de _Garay_.

Hallándose juntos los oficiales con D. Manuel Pinaso, el Comandante
Azara les hizo saber que los fuertes, desde Palantelen aquí, avanzaban
menos que los anteriores, por cuyo motivo habia determinado que saliesen
con 30 hombres á reconocer otros lugares como 12 leguas mas al S,
corriendo una paralela hasta Palantelen; y que mientras tanto èl se
dirigiria á Chascomus, y de ahí por las guardias y fortines, hasta el de
Navarro donde los aguardaria. Aprobaron la idea; mas sin embargo dijo
Pinaso, que el pensamiento del Ilustre Ayuntamiento de Buenos Aires y de
los hacendados era situar la frontera en la derrota que se habia
seguido, y que dudaba se hallasen sitios tan buenos como los que habian
andado, en la paralela que el Comandante deseaba se reconociese. El
baqueano fué del mismo dictàmen.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
S 64½ E        2 2
S 53½ E        4 4
S 62½ E        2 7
S 70½ E        2 2
S 74½ E        1 5
N 82½ E        2
N 76½ E        1
N 49½ E          6
S 72½ E        1 5
S 60½ E        2 3
S 30  E        1 4
             --------
              21 8


MARTES 12.

Salimos, pero asì por lo pesado del camino, como por el mal estado de
los caballos, llegamos á las 11 con mucho trabajo á la Laguna de los
Camarones Grandes, que costeamos con el ùltimo rumbo por la orilla
septentrional: todo el terreno del SO es bajo y anegadizo, y tambien
cortamos algunas cañadas llenas de agua. El aspecto del pais es algo
alomado, y bello para establecer fuertes, y los pobladores de Chascomus,
los de Ranchos, y aun otros mas interiores, hacen invernar por aquí sus
ganados. Dicha laguna es de las mayores que vimos en el viage. Se
observò la latitud de 30° 00' 59'', y la longitud oriental de 0° 9'
19''.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
S 55½ E          9
S 45½ E        2
S 63½ E        2 1
S 53½ E        1
S 35½ E        1 6
N 25½ E        1
             --------
               8 6


MIERCOLES 13.

Determinò el Comandante pasar à los Altos de Troncoso, aunque no faltó
quien le persuadiese que se dirigiese à Chascomus. Salimos, y à los 85
minutos del segundo rumbo pasamos la Cañada de los Camarones, que corre
al S y vierte en el arroyo del mismo nombre: desde aquí costeamos por el
N de dicho arroyo, que es algo profundo y, termina en el Salado. Desde
el meridiano de dicha cañada, á distancia de una y media legua al S, se
elevan unas pequeñas lomas que se dirigen hàcia el E, hasta unirse con
los Altos de Troncoso.

En el mismo paso al N del arroyo, hay otra lomada bastante visible,
desde cuyo vertice se descubre mucho. Al pasar el arroyo demarcamos al S
10 E, distante media legua, la Laguna de la Pila, en cuya orilla
meridional hay una loma muy reparable. En la misma direccion està la
Laguna de los Camarones Chicos, no á mucha distancia. Con el tercer
rumbo llegamos á la cumbre de una loma, y demarcamos otra al S 6' E
distante media legua. A los 32 minutos del cuarto rumbo cortamos una
cañada, que vierte sus aguas á los Camarones: à los 22 minutos mas,
pasamos otra, que desagua en una grande laguna salobre que nos quedaba
al N, en cuya orilla oriental se elevan unas lomadas que se unen con los
Altos de Troncoso. Andados 12 minutos mas, cortamos una cañada, por cuya
centro se corria un pequeño arroyo, cuyo orìgen está al SO, y
dirigièndose al NE desagua en la laguna. Y por ùltimo, con el ùltimo
rumbo llegamos á los Altos de Troncoso.

Así llaman á una lomada, desde la cual se extienden otras al OSO, y
haciendo un pequeño giro, se prolongan en la direccion NO hasta los
Camarones Grandes. Otra rama de colinas se eleva del mismo parage,
extendièndose hácia el NO. El espacio comprendido entre las lomadas de
que se acaba de hablar, es bagio, y por lo mismo abundante de agua; por
cuyo motivo en tiempos secos traen à estos parages su ganado los vecinos
de Chascomus. Se observò aquì la latitud de 36° 5' 30'', y la longitud
00° 10' 55'' E.

Por la tarde se demarcaron dos grandes lagunas que se descubrian, una al
SO y otra al NO: esta mayor que aquella, y ambas de buena agua. Salimos
à examinar la mas meridional, en cuya parte del S vimos una cañada que
acopia bastante agua, en que por lo mas hondo corre un arroyuelo
barrancoso que viene del S, y vierte su excelente agua en la laguna, que
no la tiene tan buena, aunque se puede beber. Por ùltimo, nos pareció
que en los Altos de Troncoso, y en el paso de los Camarones, llamado el
_Hinojal_, se hallan excelentes parajes para poblaciones y fuertes. De
aquí pasamos en retirada à Chascomus, en razon de que el baqueano y los
demas prácticos del pais afirmaron que no se habian de hallar mejores
parages en la paralela que mas adelante se ha dicho.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
S 40½ E          8
S 55½ E        7
S 30½ E          5
N 85½ E        4 1
             --------
              12 4


JUEVES 14.

Salimos con una neblina densa, que no permitia ver nada, mas nos sirviò
de guia la _Isla Postrera_ que habiamos demarcado el dia antes. Asì
llaman à un grupo de àrboles que està en el mismo paso del Salado, y son
los ùnicos que vimos en todo el viage. Los pràcticos dicen que los hay
en el espacio comprendido al S del Salado, entre el meridiano de dicha
isla y la costa del mar. Al poco rato de haber salido, atravesamos un
bañado molesto: mas adelante hallamos la laguna que llaman _Salada_,
porque es salobre, y por su extremo del SO le entra un arroyuelo, que
fluye solo con las lluvias. Llegamos à dicha Isla Postrera, que es una
lomada llena de talas, que solo pueden servir para leña; porque los
palos buenos ya no existen. Nos pareciò convendrìa establecer un fuerte
en estas inmediaciones, atendidas las buenas circunstancias de los
terrenos y la distancia de la anterior, porque con èl queda muy bien
cubierta esta extremidad de la frontera: pues desde este parage hasta la
mar el Salado no permite paso á los indios, si no por un parage llamado
de las _Piedras_, que se podrà reconocer diariamente: à demas de que,
desde aquí à la mar, hay muchìsimos esteros intransitables que nos
defienden. Bajo este concepto señalamos este punto con el nombre de
_Oyolas_.

Inmediatamente pasamos el Salado, que aquí se explaya bastante, con agua
à la barriga de los caballos, muy clara pero salobre. Proseguimos por
terrenos alomados de hermoso aspecto, y observamos la latitud de 35° 53'
10'', y la longitud de 00° 26' 50'' oriental. Desde este punto vimos
unas lomadas, notables por un albardon que se extiende de NE à SO mas de
una legua, y al poniente de ellas hay buenos y abundantes manantiales,
que suelen aprovechar los de Chascomus y de Ranchos, llevando allí sus
ganados, cuando no tienen agua en sus estancias, por ser grandes las
secas. Aun continuamos con el ùltimo rumbo hasta la laguna llamada de
los _Blandengues_, que es de las medianas que vimos, y en sus
inmediaciones hay tres mas, una al O y dos al E.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
N 82½ E        3 1
N 60½ E          6
S 18  E          4
S 75½ E          7
N 26½ E        3 9
N  8½ O        5 5
N 32½ O        1 4
N 25½ O        1 9
             --------
              17 5


VIERNES 15.

Llegamos hoy à la Guardia de Chascomus. En todo el discurso del viaje no
vimos campos que nos agradasen tanto como los de este dia. Son bastante
doblados, con grandes lagunas y multitud de aguadas.

La Guardia, ò Fuerte de Chascomus, es como todos los demas, y tiene en
su dependencia mas de mil almas, entre blandengues y otros vecinos. Se
trasladó del Zanjon el 22 de Junio de 1779. Se halla junto á la laguna
de su nombre. Su agua solo sirve para los animales, y es bastante
abundante de pescado.

Este Fuerte se halla en 35° 33' 5'' de latitud, y 00° 22' 20'' de
longitud oriental.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
N  9½ O        1
N 19½ E          8
N 25½ E        1 7
N  7½ E        1 5
N 11½ E        1 6
N  4½ E        1 5
N  6½ O        1 2
N 26½ O        2
N  1½ O        2 6
N 27½ O        4 9
             --------
              18 8

El 16 no se pudo continuar la marcha por la copiosa lluvias.


DOMINGO 17.

Abonanzado el tiempo, nos pusimos en derrota por terrenos alomados, y de
hermosa situacion y agradable vista. Anduvimos 5 y media leguas, y en
ellas atravesamos 4 cañdas que parecian rios. La mayor tenia algunos
_jaguey_, ó pozos, hechos con motivo de la extraordinaria seca del año
próximo pasado. Siempre llevamos á la vista mucho ganado vacundo y
caballar, y las chacras de particulares.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
N 60½ O        6 5
N 69½ O        3 4
N 80½ O        3 3
S 78½ O        3 4
             --------
              16 6


LUNES 18.

Salimos de este fuerte, ò guardia con el fin de observar, pero el tiempo
no lo permitiò. Los Ranchos son lo mismo que las demas guardias; pero ha
tenido la felicidad de tocarle un Comandante activo y laborioso, como lo
es D. Miguel Tejedor.


MARTES 19.

Amaneció claro, y tomamos la altura meridiana del sol, de que resultò la
latitud de 35° 30' 46'', siendo la longitud 00° 3' 20'' oriental.

Salimos à la tarde, y á los 10 minutos del tercer rumbo travesamos una
cañada poco considerable. Al fin del mismo nos demoraba al N una laguna
grande, que se extendia en direccion casi paralela al camino: en su
orilla meridional vimos una estancia de D. Clemente Lopez. A los 80
minutos acabamos de pasar una muy larga y molesta cañada, con agua á la
barriga del caballo, que se extiende de OSO à ENE, y por ella desagua la
laguna anterior que va al _Ceajo_. A los 36 minutos del sexto rumbo
costeamos otra peor, llamada _Taqueno_, donde los caballos pasaron à
_bolapié_.

Esta y las dos anteriores se dirigen como al S, y à 5 y media leguas, en
donde cortamos la del medio, se reunen y forman una laguna, á la que dan
el nombre de _Ceajo_, que por la misma cañada va à dar en el arroyo
Salado. Con el ùltimo rumbo paramos en el campo, no siendo posible
seguir derrota con la obscuridad. Estimamos que este punto se halla en
35° 29' 40'' de latitud, y en 00° 16' 40'' de longitud O. Los terrenos
de este dia fueron mas horizontales que los de los dias anteriores.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
S 80½ O        3 9
N 83½ O        2 5
N 89½ O        2 5
S 89½ O        1 1
N 81½ O        2 8
N 80½ O        4 6
N 88½ O        1 5
             --------
              18 9


MIERCOLES 20.

Se prosiguió la marcha, y al fin llegamos á la Guardia del Monte,
pasando un poco antes una cañada profunda que recoge aguas da la parte
del N del camino, que dirigiéndose al S, desagua en la Laguna del Monte.
No tuvimos director ó baqueana en los malos pasos, y por esta causa casi
nadamos con los caballos.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
N 80½ O        1 7
N 71½ O        1 8
N 68½ O        1
N 69½ O          5
N 75½ O        5
             --------
              10


JUEVES 21.

Comenzamos la marcha por terrenos algo mas suaves y secos, menos las
cañadas. Al mediodia hicimos alto, y observamos la latitud 35° 16' 10'',
y la longitud 00' 49' 10'' O. Desde este punto demarcamos el Fortin de
Lobos al N 87° 30' O, distante media milla: inmediatamente seguimos para
dicho fortin, y un poco antes pasamos una cañada, que vierte aguas en la
Laguna de los Lobos. Hay bastante ganado á uno y otro lado.

El citado fortin se halla en 35° 16' 7'' de latitud, y en 00° 52' 10''
de longitud O, sobre una loma que domina 3 leguas en contorno. Al SO
tiene la laguna que le dió nombre, y se extiende mucho al SE. La cañada
que hemos pasado le rodea por el N, hasta unirse á la misma laguna por
el O, de manera que en tiempo de aguas está aislado. Dicha laguna es
salobre, lo mismo que los pozos del fortin; y para beber traen de otro
que hay del otro lado de la laguna. El fortin es lo mismo que los demas.
Aquí nos informaron que la Laguna de Lobos desagua en la de Flores, por
la cañada llamada el _Carrizal_, y que ademas tiene otra comunicacion
con la Laguna de Navarro.

Despues de comer, salimos por el N 51° O, y a las 2 leguas de terreno
como el de la mañana, hicimos noche en el campo, habiendo pasado la
cañada que circunda el fortin.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
N 64 O         5 2
N 61 O         2 5
N 57 O         2 6
N 52 O         1 8
N 36 O         3 7
N 47 O         2 8
             --------
              18 6


VIERNES 22.

A las diez de este dia entramos en el Fortin de Navarro, que es igual á
los anteriores. En el camino vimos al SO la Laguna de Colis. Al NE la de
las Garzas, á quien se une por una cañada la de Navarro, desde la cual
sigue otra hasta la de Colis, para continuar hasta la de Lobos, que va
al arroyo Salado por la del Carrizal. La de Navarro es bastante grande,
y de agua algo salobre. Tambien vimos al NE del camino muchas chacras y
ganados.

Al mediodia tomamos la altura meridiana del sol, y resultó la latitud de
35° 00' 13'', y la longitud 1° 3' 25'' occidental. Inmediato al fortin
hay algunos ranchos, y al SO, al otro lado de la laguna, está la
estancia del procurador Almeida, que tiene 36 leguas cuadradas. Nos
digeron que la denunció por realenga á nombre de su hermano, que es un
vago fugitivo en la otra banda. Dicho Almeida embaraza que muchos
ganados de los vecinos, que viven cerca de la laguna, beban en ella.
Quiere tambien lanzar del gran terreno denominado, á otros pobladores
muy antiguos, que han defendido la tierra contra los indios, y hacerlos
sus tributarios.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
N 51 O         5 6
N 30 O         1 6
N 24 O         2 2
N 27 O         2 2
N  4 O         1 9
N 11 O         1 9
N 26 O         2 3
             --------
              19 1


SABADO 23.

Proseguimos por la mañana la derrota por terrenos semejantes á los de
ayer, y al fin del tercer rumbo tomamos la altura meridiana del sol, que
dió la latitud de 34° 53' 7'', y la longitud 00° 44' 5'' occidental.
Poco antes cortamos la Cañada del Durazno que demora al NO, caminamos, y
con el último rumbo llegamos al Hospicio de los Padres Mercedarios.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
N 56 E         8 3
N 70 E         5 1
N 74 E         4 3
N 60 E         3 9
N 52 E         4 4
N 48 E         5 8
N 45 E         7 2
             --------
              39 0


DOMINGO 24.

Dimos, principio á la marcha, y á las dos leguas escasas llegamos á la
capilla que llaman el _Oratorio de Merlo_, en el que nos detuvimos.
Proseguimos hasta llegar á Buenos Aires con el último rumbo, donde
entregamos el presente diario, el 31 de Julio de 1796.

RUMBOS.     DISTANCIAS.
-------     -----------
N 80 E        15 2
N 84 E         5
             --------
              20 2


PEDRO ANTONIO CERVIÑO, }
                                }Facultativos de la comision.
JUAN INSIARTE,         }

V.^o B.^o del Comandante de la Expedicion

                                 FELIX DE AZARA.

       *       *       *       *       *

_Oficio de D. Felix de Azara al Virey, al regreso de su comision._

     EXMO. SEÑOR:--

     D. Pedro de Mendoza con su armada, en 1535, fundó esta capital, que
     despobló en breve tiempo, pasando sus habitantes al Paraguay, tan
     apresuradamente, que no pudieron llevar algunas yeguas que poseian
     y que dejaron abandonadas en el campo. D. Juan de Garay con 60
     paraguayos fundó segunda vez esta ciudad, el dia 11 de Agosto de
     1580, y dividiendo la tierra para estancias en suerte iguales de
     tres mil varas de frente y legua y media de fondo, tomó una para
     sí, y dio las demas, una para cada soldado. Estos hallaron ya
     algunos baguales, hijos de aquellas yeguas, que empezaron á domar
     los que podian tomarlas. Los Oficiales reales se opusieron,
     pretendiendo que eran del Rey; y habiéndose formalizado auto, he
     visto la sentencia que falla injusta la pretension de dichos
     Ministros, y declara dueño de los baguales al que los pilláre. Este
     es el orígen de la innumerable bagualada que hay en las pampas; que
     si se destruyese, privaria á los indios del principal sustento,
     precisándoles á alejarse ó reducirse, y se quitaria á los españoles
     los embarazos que son notorios.

     Los ganados vacunos vinieron con Garay, y procrearon en las
     cercanias, hasta que por descuido ó falta de aguas en los años de
     mucha sequía, se escaparon algunos al arroyo Salado, donde en
     libertad multiplicaron, extendiéndose hasta el Rio Negro, y mas al
     S: porque aunque los bárbaros Querandis, que hoy llaman _pampas_,
     comiesen su carne, eran pocos para destruir su procreo. Los indios
     de la falda de la Cordillera tuvieron noticia de estos ganados, y
     empezaron á llevar grandes manadas á Chile, cuyos Presidentes
     tenian contratas de ganados con dichos indios. Estos, que en su
     pais no podian vivir sin algun trabajo, se fueron estableciendo en
     los campos de los ganados, y algunos se mezclaron con los pampas;
     de modo que hoy casi todos los indios son de la costa de la
     Cordillera. Al mismo tiempo que los bárbaros destrozaban ganados en
     las pampas, no se descuidaban los españoles, llevándolos á Córdoba
     y Mendoza: y los de Buenos Aires hacian mucha corambre de toro y de
     vacas, porque entonces no se tenia cuenta con eso. De ahí se
     siguió, que á mediados de este siglo estaba exhausto este precioso
     mineral de cueros, y no habiendo ya ganados alzados en las pampas,
     se vieron los bárbaros en una especie de precision de robar el
     manzo ó de rodeo en las estancias de esta capital.

     Esta es la época y la causa de la guerra con los indios, que ha
     ocasionado tantas muertes de una y otra parte. Para sostenerla
     formó el Gobernador D. José Andonaegui tres compañías de paisanos
     campestres, pagados, y armados de lanzas. Llamó á la primera
     _valerosa_, á la segunda, _conquistadora_, á la tercera,
     _invencible_, y á todas _Compañias de blandengues_, porque al pasar
     la revista en esta plaza, blandearon las lanzas. Aunque destinó la
     primera compañía al Zanjon, la segunda á Lujan y la tercera al
     Salto, no les permitió destino fijo, queriendo que siempre
     estuviesen en movimiento. Como los bárbaros recibian continuamente
     reclutas voluntarias de Chile, se hizo necesario aumentar el número
     de compañías, y el de sus plazas ó individuos; y para pagarlas, se
     impuso el ramo de guerra, que aprobó el Rey en 7 de Setiembre de
     1760. Tambien se alteró el plan de defensa, porque de errantes y
     lanzeros que eran los blandengues, se fijaron en varios puntos, ó
     guardias, repartidas por la frontera, y se armaron como dragones,
     sirviendo en caballos propios. Apenas se hubo entablado esto,
     cuando los hacendados y el Ilustre Ayuntamiento solicitaron que
     dichas guardias se avanzasen á determinados puntos, ó parages, que
     se hicieron reconocer: pero los dictámenes, ó informes fueron
     siempre tan varios y opuestos, como las pasiones ó modos de pensar
     de sus autores, y redugeron algunos puestos, y adelantaron otros.
     Yo he reconocido de órden de V. E. todos los fuertes y fortines
     actuales, y los sitios donde se ha solicitado y solicita
     adelantarlos, y aun otros mas al S, y debiendo exponer mi dictámen,
     lo haré sin preocupaciones ni respetos.

     Es para mí indudable que conviene avanzar la frontera, porque con
     eso se gana terreno, y en él se aseguran muchos cueros para el
     comercio, carne y pan para la capital, y mulas para el Perú, y
     quedarán seguras nuestras estancias actuales, donde no podràn
     penetrar los indios sopena de ser cortados. Los dictámenes opuestos
     no se han fundado sino en la escasez de aguas y leña, y en que,
     dicen, es escusado gastar plata en ganar unos terrenos que no se
     poblarán. Es innegable que las pampas son escasas de leña y aguadas
     permanentes en tiempos de grandes secas: pero lo es igualmente que
     los fuertes y fortines actuales se hallan reducidos á beber de
     pozos, y con menos agua de la que tendrá, el que menos, de los que
     se fundáran si se adelanta la frontera. La leña existente de los
     fuertes actuales se reduce á la que dá la pampa, esto es, á
     biznaga, cardo &c., que es lo mismo que hay en la frontera
     proyectada. Todo esto consta del diario que incluye. Ademas de que
     la nueva frontera tendrá leña mas inmediata, y con menos riesgo en
     las islas, donde las vá á buscar hoy. Por lo que hace á que no se
     poblará, lo tengo por cierto si no se ponen los medios, pero si se
     aplican estos, segun diré despues, no ha de faltar poblacion.

     Conociendo la utilidad de la nueva frontera, he elegido los puntos
     mas adecuados para establecer los fuertes y los fortines, teniendo
     muy presente estas cuatro circunstancias esenciales. 1.ª Que cubran
     completamente los términos de esta capital. 2.ª Que disten entre sí
     igualmente con corta diferencia, para que la línea sea de igual
     vigor en todas partes, y para que distribuya el servicio con
     igualdad á la tropa. 3.ª Que todos los fuertes y fortines estén en
     una misma direccion, esto es, que no adelanten notablemente unos á
     otros. 4.ª Que todos tengan buenos pastos, tierras de labor, y á lo
     menos el agua necesaria. Por sugetarme mas á estas condiciones, no
     he aprovechado alguna vez de sitios excelentes, y acaso mejores que
     los electos.

     Elegidos los sitios, debo decir á V. E. la forma que juzgo han de
     tener los fuertes. He visto con no poca admiracion, que el que
     dirigió los actuales, los delineó por las reglas de arquitectura
     militar, dictadas por el famoso Vauban; con baluartes y sus flancos
     arreglados, circundándolos de estacada y foso, gastando en todo
     mucha plata y tiempo inútilmente. Nuestros enemigos en la frontera
     no han sido ni pueden ser sino indios de á caballo, armados de
     bolas y lanza. Esto supuesto, para que la gente esté segura en
     nuestras guardias, fuertes y fortines, basta que tengan un
     cuadrilongo de simple estacada, porque no lo han de romper bolas ni
     lanzas, mucho menos defendiéndolas con armas de fuego. Todos los
     fuertes de la frontera del Paraguay no son mas de lo dicho, ni aun
     la mitad, como V. E. no ignora. El aumentar obras y costos, con
     decir que los indios pueden sorprender dormidos á los blandengues,
     es cosa que no cabe en buen juicio: porque con mas descuido y
     descanzo se podrian dormir detras de muchas trincheras, en cuyo
     caso de nada servirian, si los indios las atacasen. Estoy tan
     persuadido de que basta lo dicho, que no tengo reparo en añadir,
     que para guardar los fuertes y fortines propuestos, sería
     suficiente la 3.ª parte de los blandengues. Sin embargo no propongo
     esta reforma, porque su destino principal no es guarnecer los
     fuertes, sino el salir á campaña siempre que se ofresca perseguir á
     los indios, ó atacar enemigos de otra especie; ademas de que los
     blandengues han de ser los que han de poblar la pampa, y fomentar
     con su prest las villas, segun diré mas adelante. Los fuertes y
     fortines de la nueva frontera son los mismos en número que los de
     la actual: esto es, seis de los primeros, uno para cada compañía de
     blandengues, las cuales deben proveer 20 ó 25 hombres para cada
     uno de los cinco fortines; y las distancias no son mas largas que
     en la frontera existente, y están mejor proporcionadas. He dado
     luces al ingeniero y al piloto para que hagan el plano de los
     fuertes y fortines, haciendo ver su figura, los edificios que deben
     tener y el costo. Por lo que hace á la artillería, no hago alto en
     eso; respecto á que nunca ha servido ni servirá en la frontera. Lo
     mismo ha sucedido y sucede en el Paraguay; sin embargo, allá hay un
     cañon amarrado de firme á un poste dentro de cada fuerte, sin mas
     destino que el de dar aviso; pero como ni para eso sirven aquí,
     porque rara vez se oirian, podria escusarse el costo de las
     cureñas. No obstante, si á V. E. le parece, podrá quedar en cada
     fuerte ó fortin un cañon ó dos, retirando los demas y los
     artilleros.

     El servicio impuesto á los blandengues por su fundador toca en
     inhumano, y no llena el fin: el que hacen hoy participa de los
     mismos inconvenientes, y es este:--De cada fuerte y de cada fortin,
     salen 8 blandengues ó milicianos con su cabo, dirigiéndose 10 ó mas
     leguas al S, y no siendo lícito llevar tiendas ni equipages, se ven
     en la dura precision de subsistir de lo que dá el campo, de sufrir
     la intemperie 8 dias, que es el término que se les dá para
     regresar. Inmediatamente sale otra partida igual, y así turna todo
     el año. La experiencia ha hecho ver siempre, que cuando los indios
     resuelven un insulto, espian oportunamente una de dichas partidas
     por la tarde, y la cortan con facilidad, poniéndose de noche tras
     de ella para matarla por la madrugada infaliblemente. Hecho este
     lance, irremediablemente se introducen entre dos fuertes, hallan en
     pocas horas nuestras estancias, y arreando el ganado en el mismo
     dia, ó la noche siguiente, salen de la frontera sin ser sentidos:
     porque los que están en los fuertes no pueden saber lo sucedido
     fuera, ni si entraron los indios, y viven tranquilos, sabiendo que
     hay una partida exploradora en su frente. Ni la multitud de
     desgracias de esta suerte, ni los sentimientos de humanidad, han
     bastado á hacernos variar el plan de defensa, que me parece debe
     ser el siguiente. 1.º Disponer que en lo sucesivo no se hagan las
     referidas exploraciones; y 2.º, mandar que de cada fuerte y de cada
     fortin salgan dos blandengues juntos por la derecha, y dos por la
     izquierda, al amanecer todos los dias, y que sigan el camino recto
     hasta encontrarse en la medianía, donde entregándose un papel ó
     seña que acredite su diligencia, regresen inmediatamente. Si los
     indios hubiesen penetrado, conocerán el rastro; y continuando el
     uno, y regresando el otro, ambos á la disparada, se pondrá en armas
     la frontera, y reunirán las fuerzas antes que los indios hayan
     podido consumar el robo; que se les podrá quitar en la misma
     frontera ó dentro, sin necesidad de irlos siguiendo muchos dias
     inútilmente, como ha sido preciso hasta aquí. De este modo se
     reconocerá toda la frontera sin riesgo, y con poco trabajo en dos
     horas, una vez al dia, y mas, si conviniere en tiempos sospechosos.
     Este plan de defensa disminuye el conocimiento de los campos, que
     es necesario para adelantar la frontera cuando convenga, y para
     otros fines. Con esta mira podria salir cada seis meses un oficial
     con 30 blandengues, que reconociesen y diesen razon del terreno que
     hay distante 20 leguas, en todo el frente guarnecido por su
     compañía.

     Como el plan de defensa insinuado puede verificarse por solo los
     blandengues, con mas comodidad y menos riesgo que el que hacen hoy,
     tengo por escusado que se empleen en la frontera los 20 milicianos
     que hay en cada fortin. Estos pobres abandonan sus casas, familias,
     cultivos y cosechas, y no reciben otro estipendio que 20 reales al
     mes cada uno, á título de racion. Todo eso sobre injusto es gravoso
     al ramo de guerra, que puede ahorrar dicha racion, que asciende á
     tres mil pesos al año. Las milicias no deben tomar armas sino para
     ocupar los fuertes cuando salgan los blandengues, y en algun otro
     caso extraordinario. Del mismo modo, debiéndose reputar á los
     blandengues no solo como soldados sino tambien como á pobladores
     natos de la campaña, no es regular que las justicias de los
     partidos se sirvan de ellos para todo, como lo hacen hoy, teniendo
     mas à mano las milicias. Tampoco es justo que se saquen blandengues
     de la frontera, sino en urgencias muy extraordinarias; porque los
     que salen abandonan sus casas y familias, cosechas y caballos en
     que sirven y son propios, no teniendo quien se los cuide, y
     viéndose precisados á alimentarlos, comprando el pasto en esta
     capital.

     Concluido lo que alude al servicio militar y seguridad de la
     frontera, trataré del modo de poblarla. Los portugueses y demas
     extrangeros, cuando quieren adelantar y poblar sus límites,
     fomentan y auxilian á los que se ofrecen para eso, y ademas les
     reparten las tierras, porque saben que el derecho de propiedad que
     les dán, no solo hace edificar, si no tambien es una cadena que
     fija á los hombres para siempre. La experiencia ha hecho ver que á
     estos medios ha seguido el fin deseado, y V. E. pobló las 150
     leguas que hay del Paraná á Concepcion en el Paraguay, valiéndose
     del medio único, que es _repartir las propiedades_. Es pues
     indispensable hacerlo así en la nueva frontera, porque ademas lo
     ordena el Rey en la cédula que aprueba el ramo de guerra.

     La situacion que debe darse á los pueblos es punto sustancial,
     porque si se pusiesen en los intermedios de los fuertes y
     fortines, serian víctimas del furor de los indios, á no ser que se
     precaviesen con estacadas ó foso, ó con un muro de adobes ó tapia.
     Todo eso seria, á mi ver, gastar inútilmente, sin que yo entienda
     la ventaja de tal disposicion. Para mi es muy claro que de los
     blandengues debe esperarse la poblacion de las pampas; no solo
     porque las defienden y aseguran como soldados, si no tambien porque
     son pobladores natos y seguros, y lo será su descendencia, dándoles
     tierras y sitios, y porque su plata es la que ha de vivificar y
     fomentar á los paisanos. Esto indica lo que conviene hacer, y es,
     fundar seis villas, situándolas detras y pegadas á los fuertes, de
     modo que la estacada de estos, opuesta á la que mira á la campaña,
     sea el frente del S de la plaza. Por supuesto que las calles han de
     ser arregladas, y que se han de destinar sitios para iglesia, casa
     de Cabildo, &c. En esta disposicion no necesitarán las villas,
     muros, estacadas ni foso, porque estando pegadas al fuerte y
     custodiadas con 75 blandengues, nada habrá que temer. La
     experiencia confirma este mismo, pues cada fuerte tiene hoy una
     multitud de casas que le rodean por detras y los dos costados,
     habitadas por 800 ó 1,000 almas, blandengues y paisanos, que viven
     tranquilamente, sin otro resguardo que el amparo del fuerte, y no
     hay egemplar de desgracia. Aun en los fortines se ven bastantes
     ranchos: en la misma forma, uniendo las villas à los fuertes, se
     logra á demas que los blandengues las fomenten, y podrán salir
     todos á campaña en un momento, reemplazándoles los vecinos: pero si
     las villas estuvieren distantes, no podrian los paisanos dejarlas
     abandonadas para ir á guardar los fuertes, donde sería preciso
     dejar la tercera parte de los blandengues que haría falta en
     campaña. Todo pueblo nuevo se compone de gente pobre que busca la
     fortuna, por consiguiente, no debe exigirse de los pobladores que
     hagan edificios vistosos ni de algun costo. Bastará pues que los de
     las nuevas villas se establescan bajo la direccion de calles
     rectas, y que en lo demas á nadie se precise á hacer otra cosa de
     lo que pudiese, ó le acomodare.

     Aunque se podria juntar pobladores con la fuerza, es mejor hacerlo
     por medios suaves. Lo que yo dispondria, siguiendo la letra de la
     real órden, ó cédula que aprueba el ramo de guerra, es preferir
     para blandengues á los casados, licenciando si fuese dable á los
     solteros que no se casasen en el año. Repartiria entre ellos los
     terrenos de la frontera, no con la igualdad que Garay, sino
     mejorando á los oficiales y sargentos, y aun á los soldados de
     haberes suficientes: incluiría en este reparto á todos los paisanos
     que se ofreciesen para pobladores, dando á los mas infelices lo que
     al blandengue mas pobre, y reputando à los demas como á los
     oficiales y sargentos; porque la riqueza en el reparto debe
     equilibrar las graduaciones y los respetos. Tampoco deben admitirse
     paisanos sin familia, y todos, militares y no militares, deben
     perder sus mercedes y costos si no hacen casa en la villa, y llevan
     las familias dentro del año. Igualmente señalaría tierras, sin
     precisarle á vivir en la villa, al cacique pampa Miguel Yatigué con
     su familia, que hace 8 años que vive en Chascomus, donde quiere
     acabar sus dias, y lo mismo digo de cualquiera otro indio que desée
     vivir entre nosotros, aunque no quiera ser católico.

     Si el reparto se hace con equidad y economia, habrá tierras para
     egidos y para todos en lo que se avanzará, y cuando no bastasen se
     debería suplir la falta con las de la fontera actual que son
     realengas. Pero si, como he oido muchas veces, denuncia terrenos
     algun vecino de esta ciudad ú otra parte, y en consecuencia se
     nombran agrimensores, tasadores y jueces, se ponen en subhasta, y
     al fin se venden 30 ó 40 leguas cuadradas _por 80 pesos_, no
     quedará para la villa, ni hay que esperar poblacion. En esta clase
     de ventas utiliza el erario una friolera, y acaso se consigue que
     el comprador ponga algun ganado en su estancia; pero estas ventajas
     las paga muy caras el estado, porque lo primero que hace el
     comprador es echar á muchos pobres que estaban poblados en lo
     comprado, ó los hace sus tributarios, justificando que ha poblado,
     segun se le manda en la cédula de venta, cuando no ha hecho mas que
     esclavizar á los verdaderos pobladores, sin aumentar ganados, ni un
     solo vecino. Es preciso que el erario se aumente, y de ningun modo
     se logra mejor que fomentando la poblacion y la riqueza, y no
     ahogándola con el velo de ridículos intereses. Acaso dirán algunos
     que los mencionados pobladores podrian presentarse pidiendo la
     tierra, y que se les daría: pero no se hablaría así si se supiese
     que son pobres, y que no pueden costear las diligencias ni aun
     agitarlas.

     Ya se sabe que las poblaciones nuevas necesitan auxilios. Los que
     pueden darse á las proyectadas son soportables al ramo de guerra,
     que no tiene otro destino que la seguridad y poblacion de los
     campos. Me parece que á cada sargento, cabo y blandengue se le
     puede anticipar, para hacer su casita, 80 pesos, de los cuales la
     mitad ha de quedar á su favor, y el resto lo podrá devolver en 2 ó
     3 años, descontándolo de su prest. A todo paisano pobre y poblador
     se le podrá adelantar igual cantidad de 80 pesos, sin cargo de
     devolverla, dándoles ademas el primer año un real diario por
     familia, para que puedan subsistir mientras siembran y se
     habilitan. En esta gracia no deben comprenderse los blandengues
     porque tienen su sueldo, y á fin de que no se aventuren las
     anticipaciones, se cuidará de no hacerlas sino á proporcion del
     adelantamiento que se vea, á proporcion de la fábrica da la casa, y
     esta ha de valer á lo menos la cantidad que se adelantase. Tambien
     es preciso que nadie pueda enagenar su casa, sitio ni tierras, ni
     dejar de ser vecino en ocho años, sópena do perderlo todo, con los
     costos que hubiere hecho, y los derechos y prerogativas de
     poblador. Y si por muerte ó sucesion pasasen las casas, &a., de
     padres á hijos, estos han de estar ligados con las mismas
     condiciones en dicho tiempo. Igualmente debe suplir el ramo de
     guerra el costo de las mediciones y diligencias del reparto, y 500
     pesos para sínodo de un cura en cada villa, el cual no deberá
     exigir derecho alguno de sus feligreses, ni otras ofrendas ò
     limosnas que las voluntarias, en los cuatro primeros años. En los
     cuatro siguientes cobrará el cura la mitad de los derechos
     parroquiales, en compensacion de la mitad del sínodo que se le
     rebajará; y pasados los ocho años se le quitará el sínodo, y
     percibirá los derechos parroquiales por entero como todos los demas
     curas. Por supuesto que el propio ramo debe costear la capilla ó
     iglesia, y la casa capitular: pero como todo pueblo es un seminario
     de enredos, es preciso que à los diez años primeros no haya casa
     capitular, alcaldes y cabildos, ni mas gefes que el militar, y que
     esto lo sea en todo.

     Con lo dicho se verá antes de dos años que cada fuerte será una
     villa de mas de mil almas, porque á mas de los pobladores que
     acudirán de todas partes, todos los que hay en los fuertes
     actuales, que no bajan de 800 á 1,000 en cada uno, se trasladarán
     infaliblemente á las nuevas villas, estimuladas de los auxilios y
     de la propiedad de las tierras, que no tienen donde estan. Verdad
     es que en esta parte no se logrará otra cosa que llevar la gente
     mas adelante, sin aumentar, lo que se desea, la poblacion de las
     pampas. Este es un inconveniente que pudo precaverse cuando se
     fundaron las guardias actuales, repartiendo las tierras, pues era
     fácil conocer que nadie permaneceria donde nada tenia, sino lo que
     podia tocarle del sueldo que esparcian los blandengues, y que
     faltando este recurso, era preciso que abandonasen el sitio y las
     tierras, dejándolas como cuando las hallaron, sin un árbol ni
     durazno para fruta y leña. Si en el establecimiento de nueva
     frontera se sigue la misma idea que en la actual, de no repartir la
     tierra á los pobladores por venderla á los forasteros, seguramente
     se tocará la dificultad de que las villas serán insubsistentes,
     porque seguirán á los blandengues si se mudan mas adelante, como
     infaliblemente ha de verificarse con el tiempo. Para remediar este
     mal no veo otro recurso que el de repartir, y dar debalde los
     terrenos á los que se quieran quedar.

     Por lo que toca á la oposicion que se puede temer do los indios,
     la considero de poca monta. Algunos caciques han convenido en que
     nos avancemos lo que se proyecta, y estamos en paz. Pero aun en la
     guerra se hallaria dificultad en que se arrancasen las estacadas de
     las fuertes y fortines, y que las carretas que van por sal y salen
     de toda la frontera, las cargen de balde en un dia, llevándolas á
     los nuevos sitios, en lo que no extraviarian camino notablemente, y
     se podrian plantar en otro dia, quedando las trapas y demas
     trabajos á cubierto.

     Todavia me ha parecido indicar á V. E. otro medio de asegurar la
     tranquilidad y posesion de los pampas, con mayor brevedad, ventaja
     y extension. Ya dije que el motivo de robar los indios los ganados
     de esta capital, era el de llevarlos á Chile. El camino por donde
     los conducen es pasando el Rio Colorado, y dirigiéndose al punto
     inmediato de _Chuelechel_ en el Rio Negro, que luego costean hasta
     la Cordillera. Consta esto de la explicacion que puso el piloto D.
     Basilio Villarino en el mapa que hizo poco há de dicho Rio Negro;
     donde tambien asegura ser esta derrota única, no solo para los
     indios de la Cordillera, sino tambien para los de sus faldas y
     llanos orientales, porque cualquiera otro camino no tiene agua.
     Fundado en eso, dice el mismo Villarino, que si nos establecemos en
     Chuelechel será imposible que los bárbaros puedan conducir á Chile
     los ganados robados.

     Con estos antecedentes parece que deberia V. E. hacer entrar por el
     Rio Negro una ó dos chalupas de las que hay en nuestro
     establecimiento, dirigidas por algun inteligente ó dos, que
     llegasen á Chuelechel y le reconociesen con reflexion y
     conocimiento, para verificar lo que dice Villarino: pues siendo
     cierto, es fácil introducirnos desde nuestro establecimiento hasta
     Chuelechel, y formar en él un fuerte como los mencionados, poca mas
     ó menos, guarneciéndolo de 60 blandengues y 20 presidarios con dos
     chalupillas. Segun el mapa de dicho piloto, distaria este fuerte de
     nuestro actual establecimiento como 80 leguas, que ademas de ser
     navegables, las han andado nuestras carretas. Quizás se hallará que
     conviene hacer dicho fuerte en la costa del rio, donde el mapa
     figura una muy grande isla, de buen terreno para cultivos y para
     mantener muchos ganados con seguridad. Yo no debo entrar en mayores
     detalles sobre el particular, porque para hablar con fundamento es
     menester esperar las noticias que ha de traer el comisionado, á
     quien se habrá de dar instrucion correspondiente.

     Me limito, pues, á decir, que miro muy factible y fàcil
     establecernos en Chuelechel, y que con esto, siendo cierto lo que
     asegura Villarino, seriamos dueños de las pampas, desde aquí al Rio
     Negro pues, aunque quedarian algunos bárbaros en este espacio, no
     habria motivo para temerles, porque no son muchos, ni aun la sexta
     parte de lo que el vulgo se figura; y ademas no se atreverian á
     insultarnos, viéndese cortados, sin poder huir para el sur á pasar
     el Rio Negro, ni para la Cordillera, tomando el paso preciso de
     Chuelechel. Tampoco tendrian motivo de incomodarnos, porque no
     hallarian á quien vender el ganado robado que ellos no necesitan,
     contentándose con comer baguales y quirquinchos que abundan en las
     pampas. En fin, amparándonos de este paso preciso, no podrian los
     indios del sur del Rio Negro ni los de la Cordillera y sus faldas,
     introducirse en estas pampas, para unirse con sus indios y robar
     nuestros ganados, como hasta aquí ha sucedido.

     De este modo se facilitaria mucho la poblacion que se desea, y
     tanto conviene al estado, en la Costa Patagónica. Se entablaria
     insensiblemente comercio por el Rio Negro con los indios laboriosos
     que hay en la Cordillera y sus faldas, con Chile: quizás sucederia
     lo mismo con la ciudad de Mendoza, por el Rio Diamante que entra en
     el Negro, y es navegable en las crecientes, segun dice Villarino; y
     sobre todo, esta capital adelantaria una extension que no baja de
     5,000 leguas cuadradas, en que, sin hacer caso de otra cosa, podria
     mantener mas ganados de los que hay en todos los campos de la otra
     banda, sin que ningun extrangero pudiese participar de sus cueros.
     Ultimamente, con esto se haria V. E. inmortal, sacando á la capital
     de su vireinato del estado vergonzoso en que se halla, reducida por
     pocos bárbaros despreciables á límites tan estrechos, que en un dia
     se puede salir fuera, y son los mismos que tomó Garay, su fundador,
     cuando solo constaba de 60 hombres, 216 años há.

     Los costos que puede tener esta idea son muy inferiores á lo que es
     capaz de sufrir el ramo de guerra, que los recobraria en breve con
     el aumento de cueros. Tenemos franca la entrada en el Rio Negro, y
     un establecimiento, chalupa y carretas en su boca: todo está
     incitando á continuar. Si á alguno le pareciese arriesgado que
     internemos 80 leguas por el Rio Negro, será porque no se acuerda de
     que somos españoles, de que Garay fundó los fuertes de San Salvador
     y Santi Espiritu, y Oyolas el de la Asumpcion, á mayores distancias
     de España, y entre sí, guarneciéndolos con menos de 100 hombres; y
     hace tres años que 50 milicianos paraguayos han hecho el Fuerte de
     Borbon en iguales circunstancias, y en medio de mayor número de
     bárbaros, mas guerreros y de mayor pujanza que los que hay por acá.
     Lo peor que puede suceder es que el camino que dicho piloto supone
     único, no lo sea, sino que haya dos ó tres. Nada quiere decir esto,
     pues se reduce á tomarlos todos, cuyo costo es muy inferior á la
     adquicion de tantas ventajas.

     He dicho mi dictámen con la claridad posible; pero como recae
     sobre materia tan grave, será bueno que V. E. lo haga ver á D.
     Nicolas de la Quintana, á D. Manuel Pinazo, al gremio de
     hacendados, al Ilustre Ayuntamiento y á otras personas y cuerpos,
     haciéndoles fundar los puntos en que discordasen, para que, mejor
     impuesto, pueda V. E. resolver lo que tuviese por conveniente.

     Nuestro Señor guarde á V. E. muchos años. Buenos Aires, 31 de Julio
     de 1796.

     Exmo. Señor.

     FELIX DE AZARA.

       *       *       *       *       *

_Otro proyecto de D. Francisco Xavier de Viana._

Para establecer por ahora una nueva frontera que proporcione la ventaja
de conveniencia y seguridad de la campaña, de los insultos y robos de
los infieles, conviene tirar una línea NO, SE desde Chascomus al Cabo de
San Andres, cuya distancia entre ambos puntos es próximamente de 60
leguas.

Dentro de la línea expresada no solo queda la Sierra del Tandil,
distante 50 leguas de Chascomus, sino tambien un terreno, cuya
superficie no será menor de 2,700 leguas, donde pueden colocarse 168
estancias de 4 leguas de frente y 4 de fondo, area bastante para
mantener cada una de ellas 12,000 cabezas de ganado vacuno, caballar y
lanar, un buen espacio para ranchos, corrales, siembra de granos, huerta
y monte, que se obligará á poner á todo hacendado que haga su
establecimiento. Pero á Ezeisa, á quien ha agraciado el Gobierno con 96
leguas de superficie, se le obligará á poblar 6 estancias con sus
respectivos montes, para la seguridad y comodidad comun: igual conducta
deberá observarse en lo dicho con cualquiera individuo que obtenga una
extension tan extraordinaria como perjudicial y antipolítica á los
intereses comunes y del estado.

Cubierta la nueva línea con cuatro guardias, y obligando á los
poseedores hagan sus establecimientos en los intermedios de aquellas, y
tengan necesariamente en su estancia cuatro armas de chispa è igual
número de blancas, quedará no todo resguardada de los insultos de los
infieles tan hermosa campaña, sino que se les arrojará insensiblemente
del otro lado del Tandil. Esta mejora proporcionará con el tiempo el
establecer otra línea sobre el Rio Colorado, para luego avanzar hasta el
Diamante, que es la que se debe ocupar para el engrandecimiento del
estado argentino.

Las inmensas riquezas que proporcionarian al estado, libres ya de los
infieles, las estancias establecidas dentro de la proyectada línea,
ademas de estar sujetas á un fácil cálculo aritmético, las demostraría
el empeño de otros muchos pobladores que la codicia haria concurrir á
adelantar la segunda: y de este modo se veria muy en breve un aumento
considerable en la cria del ganado vacuno, verdadera mina de este suelo,
en el que va escaseando este artículo de primera necesidad.

Hay varios medios poderosos y muy sensibles de aumentar la poblacion de
la campaña, con notable engrandecimiento del estado: pero, para entrar
en este detal, era necesario avanzar al todo del plan general, cuyo
trabajo lo considero mas propio de un hijo de Buenos Aires, que de un
oriental. Así me limitaré á proponer los lugares de la segunda y tercera
línea, con alguna que otra reflexion, señalando los arrumbamientos, y
las distancias que he ordenado por mi vuelta al rededor del mundo:
aunque el mètodo no es el mas exacto, al menos me lisonjeo que estarán
bastantemente aproximadas.

El Rio Colorado debe ser la barrera de la segunda línea de frontera, á
cuya empresa, por comun conveniencia, deben concurrir por su parte las
provincias de Cuyo y Córdoba: en cuyo concepto se establecerá la primera
guardia á la distancia que convenga del Bebedero en la frontera de
Mendoza, al N de la cual, y á la distancia de 25 en las lagunas de
Guanacache, nace el expresado rio, enriquecido con las aguas del
Corocorto, que tiene su orígen en la Cordillera de los Andes, corriendo
desde las proximidades del Bebedero en direccion de NO SE, sin formar
grandes sinuosidades, la distancia de 150 leguas hasta la barra en el
Oceano sobre la costa patagónica. En este lugar, por la comodidad del
puerto, deberia formarse la primera guardia, y una poblacion á su
abrigo: luego se seguirá aguas arriba á establecer otras doce, hasta
encontrar la que se propuso cerca del Bebedero, donde convendria situar
otro pueblo. Pero el principal debe establecerse á la distancia de NO
SE, con la Laguna de Salinas y dicho Colorado.

Pasado un decénio del establecimiento de la línea sobre el Colorado, no
dudo que podrá trasladarse la frontera á los últimos caudalosos rios,
Negro y Diamante. El primero nace en la Cordillera de los Andes, no muy
distante de la Villa Rica en el reino de Chile, corriendo en direccion
NO SO, enriqueciéndole el Diamante con sus aguas en la direccion N S por
el espacio de 90 leguas hasta su barra, inmediata á una bien áspera
serrania, desde donde corre el Negro NO SE 90 leguas hasta su barra, no
muy distante de la Villa de San Josè en la costa patagónica. Desde este
punto hasta la barra del Diamante, en el expresado Negro, deberán
establecerse ocho guardias y las estancias intermedias en los términos
dichos anteriormente, é igual numero desde la expresada barra, á la
distancia que convenga de la del Fuerte de San Carlos de la jurisdiccion
de Mendoza: debiendo fundarse un pueblo en la confluencia del Diamante,
y otro próximo á la dicha guardia de San Carlos.

El establecimiento de la frontera indicada ha de extenderse en la banda
oriental y septentrional de los rios Negro y Diamante, cuya confluencia
de este en aquel, distante de la Villa Rica en el reino de Chile 60
leguas, nos proporcionará adquirir noticias exactas del camino mas
comodo para dicho reino, que segun dicen han sido ya muchos los que lo
han transitado por este parage. Yo creo que podria emprenderse, aunque
no sin muchos trabajos, dirigiéndose desde la Capilla á la Laguna de
Salinas, y siguiendo hácia al O 5° N del mundo, y andada la distancia de
50 leguas, se pasará el Diamante. Despues con la misma direccion,
vencida la de 20 leguas, se tirará al N, y por su derecha al Cerro
Nevado, desde donde, continuando al O y vencida la de 30, se llegará á
Tucapel, pampas de Biobio, distante de la Concepcion de Penco 40 leguas
al occidente: siendo el todo de la distancia, de la capital á dicha
ciudad, la de 300 leguas proximamente. El paso de la Cordillera es mas
suave, accesible, y no tan elevada como la que conduce á Santiago.

Si las provincias de Cuyo y Córdoba no concurren con una expedicion
formal á tan interesante plan, el estado argentino no debe desistir de
su empresa á la dilatacion de su campaña, cuya riqueza no es fácil
calcular: en consecuencia, despues de haber establecido la primera línea
de frontera hasta Chascomus y el Cabo de San Andres, pasará al quinto
año á establecer la segunda, fundando una buena guardia en Melinquè:
luego se dirigirá á la Laguna de Salinas, cubriendo el frente del NO á
la distancia de 80 leguas con las demas guardias, inclusa la del Monte,
debiendo situarse la de Lujan como que quede en la misma línea de
Salinas. Desde este punto, al extremo NO de la del Tandil, que es todo
una serrania, se cubrirá por la parte oriental, en la direccion de EO,
la distancia de 80 leguas con las restantes, y las que servirán para
cubrir la frontera de Chascomus hasta el Cabo de San Andres, abrazando
así una dilatada y pingue campaña, que unida á la anterior, será capaz
de mantener millares de cabezas de ganado vacuno.

Este plan envuelve algunas dificultades, pero tambien tiene en su favor
para realzarlo la adhesión de los caciques Epamés y sus hijos, que se
hallan situados próximos á la Cruz de Guerra, de distancia de 55 leguas
de la capital; de Victoriano, entre la Laguna de Salinas y Santa
Isabel,* 110*; de Quinteleo, hermano de Victoriano, y en comunicacion
con los dos de Chile, desde las orillas del Colorado, 120: todos* en la
direccion del OSO ENE. Estos caciques han manifestado deseos de vivir en
sociedad, prestar sus auxilios, y contribuir gustosos á tan grande
objeto.

El Gefe á quien se encargue esta comision, podrá con su buen modo, y con
algunos regalos para obsequiar á los caciques, sus mugeres é hijos, y
otros de menos consideracion, grangearse la voluntad de los infieles, y
por este medio conseguir la realizacion del plan, cuya empresa es
gloriosa, no solo por su grandesa, sino tambien por el relevante
servicio que se hace á Dios y á la humanidad.

Los siguientes rumbos son los verdaderos, ó del mundo, y las distancias
aproximadas, incluyen en ellas las tortuosidades.

              RUMBOS.      DIST.^S DIRECT.^S      ID. PRÓXIMAS.
            -----------  ---------------------  -----------------                                                                         ______________________

                                                         } Desde Buenos-Aires
Desde Buenos-Aires á la Punta                            } hasta el Saladillo
  de San Luis               O 15°     N   130 leguas  170} NO; hasta San Luis
Idem á Mendoza              O     ¼   SO  190   id.   200} O ½ SO; hasta
Idem á Santiago de Chile    SO            235   id.   280} Mendoza O ½ NO,
Idem al Bebedero            O 8°      N   133   id.   155  y SO hasta Santiago
Idem á San Carlos           O 2°      N   175   id.   200  de Chile.
Idem á la medianía del Rio
  Colorado                  SO    ¼   O   135   id.   157
Idem á la barra de la Costa
  Patagónica                SO    ¼   S   125   id.   146
Idem á la medianía del Rio
  Diamante                  O 8°      S   146   id.   170
Idem á la confluencia del
  Diamante en el Negro      O 26°     S   170   id.   190
Idem á la medianía          O 42°     S   142   id.   164
Idem á la barra en la Costa
  Patagònica, establecimiento
  de San José               SO    ¼   S   150   id.   175
Idem á la medianía del
  Colorado, á la
  confluencia del
  Diamante en el Negro      O 25°     S    40   id.    48
Idem de dicho Colorado,
  á la márgenoccidental
  mas inmediatadel Diamante                18   id.    21
Idem á la mas meridional                   16   id.    19
Idem Laguna de Salinas,
  su direccion con la
  Ventana S 6 O, distancia
  7 leguas                  O 35°     S   108   id.   118
Idem Sierra de la Ventana,
  su direccion S 70° E,
  y largo 14 leguas         O 30°     S    90   id.   115
Mediania de la Sierra
  del Tandil, su direccion
  NO SE, su longitud
  16 leguas, 75 de la
  Ventana al E 7° S,
  y 4 leguas dela costa     S 10°     E    80   id.    94
Cabo San Andres             S 15°     O    90   id.   100
De Chascomus á la Sierra
  de la Ventana             O 30°     S    70   id.    80
Idem la del Tandil          S 15°     E    50   id.    55
Idem al Cabo de San Andres  S 20°     E    65   id.    70
Laguna Blanca               S 50°     O    30   id.    35
La misma al SO de Buenos Aires             55   id.    60

_En Chascomus, por Agosto de 1815._

FRANCISCO XAVIER DE VIANA.





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