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Title: Esploración arqueológica de la Provincia de Catamarca
Author: Moreno, Francisco Pascasio, 1852-1919
Language: Spanish
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*** Start of this LibraryBlog Digital Book "Esploración arqueológica de la Provincia de Catamarca" ***


Libraries.)



  [Nota del transcriptor:

  Se han mantenido las convenciones ortográficas del original,
  incluyendo los distintos modelos de acentuación de algunas palabras
  (ej: astragalo vs. astrágalo).]



MUSEO DE LA PLATA


ESPLORACION ARQUEOLÓGICA DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA


PRIMEROS DATOS SOBRE SU IMPORTANCIA Y RESULTADOS

POR

F. P. MORENO

Director del Museo

ESTRACTO DEL INFORME ANUAL CORRESPONDIENTE Á 1890


     [Ilustración]


(REVISTA DEL MUSEO DE LA PLATA--TOMO 1º PÁGINAS 199 Y SIGUIENTES)

1890-91



Museo de La Plata.

Esploracion arqueológica de la Provincia
de Catamarca

PRIMEROS DATOS SOBRE SU IMPORTANCIA Y RESULTADOS

POR

F. P. MORENO

Director del Museo

(_Estracto del informe anual correspondiente á 1890_)


No he podido continuar, por las dificultades económicas por que
atraviesa la República, la esploracion arqueológica que en la Provincia
de Catamarca practicaba, por cuenta de este Museo, nuestro naturalista
viajero, don Adolfo Methfessel, pero este establecimiento continúa
recibiendo los objetos reunidos en escursiones anteriores.

La manera como se practica por el Museo el exámen escrupuloso de las
destruidas moradas y sepulcros de los antíguos habitantes de los valles
calchaquíes, nos asegura deducciones exactas que no era posible obtener
antes por la confusion que resultaba de la dudosa ubicacion de casi
todos los hallazgos anteriores, hechos por lo general por personas poco
competentes ó interesadas en su venta, las que han alterado muchas veces
la verdad sobre sus descubrimientos, mezclando los objetos de distintos
yacimientos para obtener mayor precio, alteracion muy perjudicial, si se
tiene en cuenta la importancia capital de las antigüedades de nuestras
provincias andinas, para el completo conocimiento de la historia del
hombre americano pre-colombiano.

Sería muy aventurada la publicacion inmediata de las conclusiones que á
primera vista se desprenden del exámen superficial del muy grande
material que para el estudio de esa historia contienen las colecciones
de este establecimiento, y del de las valiosas piezas reunidas por el
señor Methfessel. El pasado humano de estos territorios se liga
seguramente con el de otras regiones americanas, pero lo reunido hasta
ahora no basta para deslindar esas relaciones, ni conocer su orígen; por
lo tanto, todas las congeturas á este respecto son muy susceptibles de
grandes modificaciones, como lo indican los nuevos descubrimientos.

Aun cuando en estos últimos cincuenta años se han agregado muchos nuevos
elementos de investigacion sobre este pasado, á los que encontramos en
las obras mas ó menos verídicas ó mas ó menos ingénuas ó interesadas,
del tiempo de la conquista, fáltannos en la República Argentina
monografías de cierta estension ó estudios que se aparten del «Diario»
del viajero, y que á la manera de las investigaciones practicadas en los
centros de civilizacion del mundo bíblico, detallen lo que son y
contienen las viejas ruinas sud-americanas, rehaciendo así la historia
de los pueblos que dejaron esos portentosos vestigios y el medio físico
en que actuaron.

Méjico, además de poseer de su gran pasado obras de largo aliento y
fruto de pacientes esploraciones, acaba de publicar oficialmente un
verdadero monumento monográfico sobre sus antigüedades. Puede estudiarse
á Yucatan y á sus maravillosas ruinas en el Museo del Trocadero, en
Paris, por todos los interesados en la vieja historia de América.
Nicaragua, las regiones del Istmo, Nueva Granada, Venezuela, Ecuador,
han sido pacientemente investigadas en estos últimos tiempos, y
Estados-Unidos, Francia y Alemania sobre todo, ostentan en sus museos
materiales para principiar á reconstruir el pasado de esos países
americanos. Mas próximos á nosotros y mas ligados en el pasado que el
presente con lo que es hoy República Argentina y cuyo estudio tiene por
lo tanto mayor interés para nosotros, el Perú y Bolivia han tenido entre
otros investigadores de sus misteriosas ruinas, quizá mas importantes
para el conocimiento del mas remoto pasado de América, que Yucatan ó
Méjico, á D'ORBIGNY, CASTELNAU, RIVERO, TSCHUDI, ANGRAND, MITRE, SQUIER,
WIENER, STUBEL, WEISS y FALB.

El primero, nos ha dado una buena série de observaciones sobre
Tiahuanaco, pero disponiendo de reducidos elementos de consulta,
ignorando los otros grandes vestigios de viejas sociedades de los valles
centrales ó de la costa del Perú y los esparcidos en la República
Argentina, con la única base de sus observaciones en la meseta del Lago
Titicaca, se concretó á la descripcion de lo que había esplorado,
considerando á esas ruinas como vestigios del arte aimará, anteriores á
la dominacion incásica, dinastía que empieza, segun D'Orbigny, con la
fundacion del Cuzco por Manco-Capac, salido del Titicaca en el siglo XI.
Incurrió con esto, siguiendo á Garcilaso, en la creencia errónea de la
modernidad de la dinastía, sin detenerse á pensar que es imposible que
naciones como la Quichúa y la Aimará, que profesaban el culto de la
tradicion, olvidaran tan pronto el esplendor de una civilizacion como la
del Titicaca y sus inmediaciones, que debía todavía existir en la época
de la aparicion de Manco-Capac, porque un legislador como éste no brota
del desierto, ni que tal civilizacion se destruyera tan rápidamente que
sus vestigios fueran considerados como antiguallas de tiempo desconocido
por los mismos indígenas, al llegar los Españoles.

Castelnau, que recorrió mayor estension de Bolivia y Perú que D'Orbigny,
describió mas estensamente las mismas ruinas, pero sin adelantar nada
sobre su orígen. Se ocupó con detalle de las ruinas del Cuzco, que
considera incásicas, y entrando en consideraciones sobre la antigüedad
de la civilizacion del Perú, que es «bien anterior á la especie de
renacimiento á la cual los Incas dieron su nombre», se resolvió por el
orígen semítico de los habitantes de América, y por el contacto con las
civilizaciones del Mundo Antíguo, presentando interesantes analogías en
apoyo de sus ideas, pero descuidando lo que mas debió investigar: las
naciones que produjeron las construcciones gigantescas que admira.

Rivero y Tschudi no las descuidaron, y fueron los primeros autores que
con una masa considerable de materiales, distinguieron, aunque á grandes
rasgos, los centros civilizados y las razas del Perú antíguo, antes de
la fundacion del reino incásico, refiriendo el orígen de este reino á la
raza que llaman Aimará. Dividen en dos épocas el arte peruano anterior á
los incas, pero, adoptando la genealogía de éstos, dada por Garcilaso,
repudian la mas lógica, la de Montesinos, y encierran en un cuadro
estrecho, lo que es resultado de la evolucion social de varias razas
durante decenas de siglos. Poco interés prestan, y la mencionan como
simple curiosidad, á la igualdad que hay entre algunas clavas de madera
de chonta, encontradas por ellos en Colombia y en el Perú, y las de
Nueva-Zelandia, y figuran en la misma plancha que una de esas clavas,
sin mayor mencion que la de «hacha de piedra verdosa anfibólica
encontrada en las huacas del Cuzco», una verdadera maza de guerra
neo-zelandesa, el característico Patoo-Patoo, peculiar á la considerada
como pátria de los Maories.

Angrand, en su importantísima carta sobre las antigüedades de
Tiahuanaco, les atribuye un remotísimo orígen, con razon, y se inclina
tambien á admitir una mayor duracion á la dinastía incásica, que la
asignada generalmente. Supone que la civilizacion de Tiahuanaco vino del
Norte, como la Quichúa, considerando de un mismo orígen á ambas, aunque
desarrolladas separadamente desde muy remota antigüedad. Dice: «el
pueblo que ha elevado los monumentos de Tiahuanaco, es de una rama de la
gran familia Tolteca Occidental, de orígen Nahuatl ó Californiano, de
cabeza recta, que descendió hácia el Sud en la época de las mas antíguas
migraciones».

El General Bartolomé Mitre ha publicado un importante estudio sobre
Tiahuanaco, que contiene observaciones propias hechas durante su viaje á
esas ruinas, pero las difíciles condiciones en que realizó su visita, no
lo permitieron entrar entonces en mayores consideraciones sobre el
orígen de esa misteriosa civilizacion.

Squier abrió la era de los verdaderos esploradores arqueólogos; su libro
titulado «Viajes y esploraciones en la tierra de los Incas», es una
revelacion. Por primera vez preséntanse allí con caracteres definidos
las viejas sociedades Chimus y del Titicaca, corroborando, en mucha
parte, las deducciones geniales de nuestro ilustre historiador doctor
don Vicente Fidel Lopez, sobre los Atumurunas, contenidas en su libro
«Las razas arianas del Perú».

La obra de Squier, como la de Wiener, de igual índole sobre «Perú y
Bolivia», son material inagotable de consulta, y agregándoles los
trabajos mencionados y las bellísimas ilustraciones publicadas por Reiss
y Stubel, como resultados de sus esploraciones en el cementerio de
Ancon, inmediato á Lima, y las publicadas últimamente por el Museo de
Berlin, forman un material inapreciable. Y sin embargo, todas estas
obras reunidas, no dan todavía una idea exacta del pasado del Perú. Son
una acumulacion inmensa de datos mas ó menos completos, pero, ó son
simples menciones de ruinas ó de objetos examinados de paso, ó
descripciones sin suficientes indicaciones del medio físico y social en
que se encuentran esos objetos y esas ruinas, dificultando el poder
formar un conjunto de observaciones que permita rehacer la historia de
los pueblos que dejaron esos vestigios, sus orígenes, sus usos,
costumbres, lenguas, relaciones entre ellos, medios físicos en que se
desarrollaron, vivieron y murieron, observaciones que son las que deben
hacer que la pre-historia se aproxime á la historia.

Pues bien, si apesar de los elementos enumerados, no se puede tener aun
una idea exacta del pasado peruano-boliviano, ¿qué diremos sobre el de
los territorios que hoy componen la República Argentina, en la que
recien empiezan los estudios arqueológicos?

No tenemos viejas crónicas que nos cuenten las tradiciones
pre-colombianas. Apenas los primeros cronistas se refieren á la
conquista del Tucuman por los Incas, y esto incidentalmente.

Los autores mas antíguos que hayan escrito sobre las naciones indígenas,
sedentarias, de las faldas andinas, pertenecen todos al siglo XVII y
poco cuentan del estado de aquellas poblaciones al pasar de la suave
dominacion quichúa á la cruel de los españoles. Poco sacamos todavía en
limpio de los relatos de los conquistadores del Plata y del Paraná, y
será necesario un paciente estudio de ellos para ver claro en esa
confusion de nombres de tribus, de parages y de patrañas.

Sin embargo, qué inmensa importancia tienen las relíquias escondidas en
estas vastas tierras, para el conocimiento de la pre-historia americana!
Tanta, que sin su exámen no será posible encontrar la verdad sobre el
pasado humano de este continente. Y es esta abundancia de material que
se pierde si una vez que se le descubre no se le recoje con criterio é
inteligencia, la que me hace sentir mas la falta de elementos para
continuar con actividad las investigaciones iniciadas por este Museo.
Muy prolijas deben ser éstas, ya que nos falta la mejor clave para
conocer la historia de las civilizaciones--la lengua escrita.

No es creíble que los anales de esa historia estén consignados en los
signos aun indescifrados, figurados, en todo el territorio
sud-americano, en los monolitos tallados por el hombre, ó pulidos por
las fuerzas naturales en las heladas mesetas, en los desiertos sin agua,
ó entre las selvas vírgenes, y en el centro de los torrentes, pero, si
los sud-americanos no podemos desvelar nuestros oscuros orígenes,
resucitando el pasado, en la misma forma con que se ha conseguido
restaurar el viejo Egipto, trabajemos para tener siquiera un bosquejo de
lo que fueron las civilizaciones que se consumieron en este suelo.
Hagamos para ello mas que observaciones de paso; principiemos
metódicamente la reconstruccion de esos orígenes, cooperando al objeto
cada una de las repúblicas en que está dividido el continente,
organizando trabajos en ese sentido y agregando al esfuerzo individual
los elementos oficiales. Tratemos de que los vestigios que deben servir
de base á nuestra historia, no salgan del suelo americano, como
desgraciadamente ha sucedido hasta ahora. Reunámonos los que amamos el
pasado; hagamos conocer lo que resulte de los reconocimientos en el
terreno y de su estudio, á medida que pueda condensarse en cualquier
forma gráfica, para que cada uno los aproveche en sus investigaciones, y
así, en corto tiempo podremos, todos, reunir un monumento que sirva de
pedestal á nuestra grande historia futura.

     [Ilustración: ROCA TRAQUÍTICA CON INSCRIPCIONES GRABADAS. (BAJO DE
     CANOTA. MENDOZA). Segun fotografía de F. P. Moreno--1,30 del tamaño
     natural]

Nosotros los argentinos que pretendemos marchar á la cabeza del
movimiento intelectual en este continente, estamos, en lo que se
relaciona con los estudios arqueológicos, recien en el principio. Aun
cuando fué en Buenos Aires que se fundó el primer Museo Antropológico,
cabiéndome el honor de hacerlo, la actividad de un hombre solo no
bastaba para llevar adelante, con rapidez, una institucion semejante, y
hemos visto con tristeza que el Brasil nos aventajara, abriendo su
Esposicion Antropológica en 1882, y emprendiendo oficialmente la
esploracion de los parages donde se señalaban restos de sociedades
pre-históricas, trabajos que han producido monografías de singular
valor para los que estudiamos las antigüedades argentinas, por las
comparaciones que pueden hacerse entre nuestros hallazgos y los que casi
pudieran llamarse idénticos, realizados en la desembocadura del
Amazonas.

Estas y otras semejanzas con regiones aun mas distantes, hacen necesaria
cuanto antes, la esploracion bajo este punto de vista de toda la América
austral, desde Panamá hasta el Cabo de Hornos, y, cuán fácil sería para
los gobiernos, proceder de acuerdo para llevar adelante tales trabajos!
Aislados, los estudiosos de cada país, solo podremos divulgar lo que
resulte del trabajo en el terreno y en el laboratorio, dentro de
estrechos límites, y estos trabajos aislados no llegarán en ningun caso
al fin buscado, salvo que algunos felices puedan disponer de medios
propios para estender el campo de investigacion fuera de esos límites.

No debemos olvidar que las divisiones geográficas actuales no son las
mismas que separaban á las antíguas sociedades pre-colombianas. El
pasado del Perú está íntimamente ligado con el Ecuador y Bolivia, hasta
con la República Argentina, Chile y Brasil, y casi seguramente con las
regiones al Norte del Ecuador. Nosotros los argentinos solo podremos
hacer observaciones de detalle, si es que debemos concretarnos á
nuestros actuales territorios. El orígen de nuestras tribus nómades, y
de las sociedades sedentarias que actuaron aquí, en tiempos
ante-colombianos, es el mismo de otros hombres de pátria lejana, porque,
conviene repetirlo hasta que el público se convenza del interés que
tienen esta clase de estudios: nuestras sociedades pre-históricas
tuvieron contacto con otras de ambas Américas. No es posible examinar
los descubrimientos hechos en la parte Sud-Oeste de Estados-Unidos sin
compararlos con los materiales argentinos reunidos en este Museo.
¡Cuántas analogías entre las industrias y el tipo físico de hombres
desaparecidos en medios tan distantes entre sí! En ocasion próxima hemos
de dar la demostracion gráfica de estos hechos.

Importancia igual tienen otros hallazgos que se relacionan con Méjico.
¿Cómo han llegado á las pampas de Buenos Aires las figuras de barro
cocido, que tanto abundan en las ruinas aztecas? El espíritu asombrado
no nota la menor diferencia entre unas y otras; parecen salidas de los
mismos moldes. Un viajero á quien durante su visita á este
establecimiento, mostré esos objetos, sin indicarle su orígen, me
aseguró que había recojido completamente iguales en las ruinas de
Teotihuacan. Grande fué su asombro al conocer su procedencia,--Laguna
de Lobos,--Provincia de Buenos Aires.

Por una feliz coincidencia y gracias á la intervencion amistosa de mi
amigo Cárlos Wiener, el sábio autor de «Perú y Bolivia», poseemos en el
Museo una espléndida coleccion de vasos exhumados de las necrópolis de
la costa del Perú, en las inmediaciones de Trujillo y principalmente del
Gran Chimu, y en esa coleccion que cuenta cerca de mil piezas, hay
suficientes elementos para conocer la vida diaria de una sociedad
civilizada. No son raras las piezas que tienen analogía completa con las
del Ecuador, Chiriqui y aun de mas al Norte; algunos príncipes
prisioneros, atados, nos dicen que los Chimus guerrearon y salieron mas
de una vez triunfantes con naciones que no fueron las llamadas
incásicas.

     [Ilustración: URNA FUNERARIA.--BELEN (CATAMARCA).--Donacion Moreno.
     1/10 del tamaño natural]

Si describiéramos aquí las antigüedades de la República Argentina, se
presentarían otros hechos que no dan lugar á dudas sobro las relaciones
que existieron entre éstos y otros pueblos muy lejanos, al mismo tiempo
que demuestran una civilizacion peculiar á estas regiones.

He encontrado á orillas del Rio Dulce, próximo á Santiago del Estero, un
antíguo enterratorio y en él, urnas toscamente modeladas conteniendo
restos humanos, y con éstos, moluscos de especies que actualmente viven
en el Océano Pacífico. Hallazgo parecido he hecho en otros enterratorios
pertenecientes á un pueblo distinto, en la provincia de San Juan; uno de
esos moluscos cubría el pubis de una mujer. Y comparando la industria de
estos hombres con la de los Changos del Atacama, he encontrado, no
analogía, sinó igualdad completa entre objetos y usos. Cuántos pueblos y
razas distintas se observan en los restos que hemos reunido!

     [Ilustración: URNA FUNERARIA.--SANTA MARIA (CATAMARCA).--Donacion
     Moreno. 1/10 del tamaño natural]

Las enigmáticas ruinas calchaquíes que revelan el paso y dominacion de
varias razas, á través de los siglos, han de dar algun dia luz
suficiente para rehacer las sociedades cuya existencia y poderío
indican, precediéndose en ese teatro tan triste hoy y que en edades
remotas presentó sin duda alguna un fertil y risueño panorama donde se
hizo la fusion de las razas pre-históricas, como lo prueban los cráneos
exhumados y los restos de industria. ¿Quiénes fueron los hombres que
trazaron el grandioso camino llamado del Inca? ¿Fueron éstos, fueron
otros príncipes anteriores? Me inclino á lo último, teniendo en cuenta
que es á la orilla de estos caminos donde he encontrado en mas
abundancia las rocas cubiertas de inscripciones enigmáticas que no
usaron los Quichúas. Caminos son éstos que, atravesando el Perú y
distribuyendo ramales donde la poblacion era posible, llegaban hasta
Chile por la quebrada de Uspallata, hasta donde los he seguido en un
centenar de leguas, rectos como el trazado de una línea férrea en la
pampa horizontal.

La industria del cobre y del bronce, en estos lugares, muy distinta de
la exhumada en el Perú, es otro tema de gran importancia, y conviene
hacer notar aquí la igualdad que existe entre algunas piezas de Atacama
publicadas en la obra U. S. Naval Astronomical Expedition (pl. VII, tomo
III) y las encontradas en Catamarca y conservadas en este Museo. Hasta
ahora no se han señalado discos de cobre, como el figurado mas adelante,
ni en Bolivia ni en el Perú.

El pueblo ó la raza que enterraba sus muertos en urnas, tenía
representantes en toda América. Que las relaciones entre sus ramas
desmembradas se interrumpieron en remotos tiempos, lo indica la variedad
de formas adoptadas para esa fúnebre costumbre. Y á estos pueblos
pertenecen quizá los curiosos objetos de piedra tallada con formas
animales que se han descubierto desde el Istmo hasta el Amazonas y
Provincia de Córdoba en la República Argentina. Quizá tambien podamos
referir al mismo pueblo las inscripciones citadas, pintadas ó labradas
en las rocas hasta el Estrecho de Magallanes, de las que posee el Museo
un centenar de facsímiles. Esta costumbre de enterrar en urnas, parece
que en el tiempo de la conquista solo se practicaba para los cadáveres
de niños, en los pueblos de Catamarca. Raro es el caso en que allí se
encuentren restos de adultos en esas condiciones, y cuando esto sucede,
las urnas son de tipos mas primitivos, é indudablemente de época mas
antígua.

Dejemos las sociedades constituidas y lleguemos á las tribus nómades.
Posee el Museo algunos centenares de cráneos antíguos y modernos de las
tribus que han habitado este estremo austral, y de su comparacion
resulta que varias de las razas que se han estinguido en el suelo
argentino, vinieron del centro y del norte de esta América, unas, y que
otras son de orígen aun desconocido, como ser los patagones ó
verdaderos Tehuelches. Los Yahgan habitan hoy el estremo de la Tierra
del Fuego. La carne de las ballenas que á la costa arrojan las tormentas
polares, es uno de los manjares mas deseados por ellos, tanta es la
miseria en que viven. Sin embargo, algunas de sus costumbres contrastan
con ese triste medio. El Yahgan, desnudo, apenas cubierta la espalda con
un fragmento de piel de otaria, baila entre la nieve, se adorna de
plumas y se cubre la cabeza con una máscara. A uno de ellos, á quien la
civilizacion no ha dañado, que ha llegado á ser un hábil buscador de
fósiles y que es quien pone el pliego en la prensa tipográfica que
imprime este informe, acabo de mostrarle una lámina de la obra de
Castelnau que representa un baile de enmascarados entre los indios
Garajas. Es análoga su fiesta, salvo, que en vez de la vegetacion
tropical del Brasil, el pobre fueguino baila sobre el suelo helado. He
presenciado al pié de los Andes, en las tribus mapuches, en Patagonia,
un baile en celebracion de la primera menstruacion de una jóven india.
Había allí un bailarin enmascarado y de las averiguaciones que hice,
resultó que tales máscaras eran raras, siendo restos de una antígua
costumbre.

     [Ilustración: CUÑA DE COBRE.--VALLE DE CATAMARCA
     3/4 del tamaño natural

     HACHA DE COBRE.--CAFAYATE (SALTA)
     Donacion Moreno--3/4 del tamaño natural

     HACHA DE COBRE.--VALLE DE CATAMARCA
     3/4 del tamaño natural]

¡A cuántas observaciones y deducciones se prestan estos hechos! Qué
inmensidad de tiempo se ha necesitado para que los nómades de hoy,
evocando costumbres casi perdidas y cuyo orígen ignoran, revelen una
comunidad de orígen, ó un contacto inmediato entre sus antepasados!
Últimamente se han encontrado en paraderos antíguos, en la Costa
Atlántica, restos de industria humana, objetos de piedra pulida,
asociados con animales estinguidos, en los médanos conchíferos
prehistóricos, pero posteriores á la formacion del terreno pampeano y de
época en que la costa marina era la misma que hoy; y el Museo posee
parte del esqueleto de un hombre, encontrado en terreno mas antíguo,
pampeano, junto con gran parte del de un Scelidotherium. El tipo
craneológico es muy parecido al de los actuales Alakaluf de la Tierra
del Fuego, que parece ser el mismo de los Botocudos del Brasil.

Sonríen la mayoría de los etnólogos, cuando se les habla de que las
relaciones entre las razas antíguas americanas y polinésicas, han sido
mayores que las admitidas generalmente, pero no es posible olvidar las
mazas de piedra encontradas en Colombia y en el Perú, y casi
indudablemente, en la República Argentina, pues durante mi visita á
Santiago del Estero, en 1876, se me habló y se me hizo el diseño de una
maza de piedra verdosa, que no era otra que una maza neo-zelandesa.
Además, el Museo posee, entre otras piezas de un orígen parecido, dos
grandes mazas de madera: la una encontrada en una escavacion en Copiapó
y la otra en Quillota, ambas en Chile. La última me fué obsequiada,
allí, en 1885, por mi malogrado amigo don Benjamin Vicuña Makenna, dias
despues de haberse efectuado su descubrimiento. Estas dos piezas son
polinesas, completamente iguales á las que usan los habitantes de las
Nuevas-Hebridas.

     [Ilustración: HACHA DE PIEDRA SINGUIL. CATAMARCA--Donacion Moreno.
     3/4 del tamaño natural]

     [Ilustración: HACHA DE PIEDRA, IMITANDO EL MISMO OBJETO DE COBRE.
     VALLE DE CATAMARCA. Donacion Moreno. 3/4 del tamaño natural]

Todo lo espuesto muestra lo importante de las investigaciones
antropológicas en este estremo austral y la imprescindible necesidad de
darles mayor amplitud. De desear es que encontremos cooperadores que nos
faciliten los medios, y es ante este deseo que se ha deslizado la pluma
mas de lo conveniente, tratándose de una simple noticia que dá cuenta en
general de la importancia de las adquisiciones hechas para nuestras
colecciones, durante la larga escursion de nuestro naturalista viajero.

Los resultados generales de la mision confiada al señor Methfessel, que
han sido catalogados durante el año 1890, son los siguientes:

     [Ilustración: TUMBA INDÍGENA.--ANDALGUALA (CATAMARCA).--Esploracion
     Methfessel]



ANTROPOLOGÍA


RESTOS HUMANOS

Ochenta y siete cráneos, exhumados en Santa Maria, Valle del Cajon,
Andalguala y Siquivil. Además, un buen número de otras partes del
esqueleto que se restauran en este momento.

Los esqueletos á que corresponden estos restos, han sido hallados en muy
distintas condiciones de yacimiento y posicion; á unos se les ha
encontrado aislados, acostados, encojidos, sin piedra alguna que
indicara el sitio en que fueron depositados los cuerpos á que
pertenecían, y sin que los acompañara ningun resto de industria; otros
estaban acostados, encojidos, separados por pequeñas murallas,
inmediatos á centros de poblacion antígua, y otros, enterrados en
verdaderas sepulturas, «enmurallados», cubiertas éstas por grandes
piedras; algunos de estos cuerpos estaban sin cabeza, colocadas éstas
fuera de las sepulturas, las que no presentan signos de haber sido
abiertas posteriormente al depósito del cadáver. Un buen número de
restos, proceden de verdaderos _Abris sous roche_, cubiertos los
esqueletos por grandes piedras. La mayor parte de los cráneos juveniles
proceden de cuerpos que estaban encerrados en urnas de tierra cocida,
pintadas generalmente con complicadas figuras.

     [Ilustración: SEPULTURA DE LOS ANTÍGUOS CALCHAQUÍES, DESCUBIERTA AL
     REPARO DE UNA ROCA.--Esp. Methfessel.]

Aun no me ha sido posible hacer una investigacion prolija de estos
restos, pero puedo adelantar que pertenecen á varias razas y á
distintas épocas. La mayor parte son cráneos deformados; la
braquicefalia predomina y ninguno de ellos se acerca por su
dolicocefalia al tipo antíguo exhumado en la Provincia de Buenos Aires y
en Patagonia. Los enterratorios mas modernos presentan un tipo mezclado,
con caracteres del tipo peruano llamado de Ancon. Otros cráneos se
asemejan á tipos del Sur, de la Provincia de San Juan, Patagonia y del
Chaco, y éstos proceden, la mayor parte, de las tumbas mas antíguas.

Las observaciones del señor Methfessel corroboran lo que ya se deducía
de las de otros viajeros, y las que me había sugerido una escursion á
esos puntos en 1876.

En ellos, florecieron en otro tiempo pueblos bastante adelantados, que
se desarrollaron antes de la invasion incásica. Estos vestigios no
revisten las proporciones imponentes de los que dejaron los hombres de
Tiahuanaco y del Cuzco; mas bien se asemejan á los descubiertos al S. O.
de Estados-Unidos y al N. O. de Méjico. La industria y edificacion
recuerda la de los Pueblos, aunque mas avanzada que la de éstos.

Las ruinas son muy abundantes, indicando una poblacion mucho mas
numerosa é industriosa que la actual; y las construcciones defensivas
que el señor Methfessel ha estudiado detenidamente, nos dicen que las
guerras eran frecuentes entre esas sociedades y que los vencedores no
dominaban fácilmente á los vencidos. Se encuentran estas ruinas en
grandes alturas, hasta mas de 4000 metros, en valles, mesetas y entre
las breñas mas abruptas, colgadas, puede decirse, entre las
anfractuosidades de los cerros casi verticales. Hay construcciones
aisladas, y grandes estensiones fortificadas dominando los valles
cubiertos de ruinas de pueblos. Algunas de las ruinas observadas
presentan la curiosa disposicion de las habitaciones ya señalada en
algunas descubiertas en Arizona y Nuevo Méjico. No tienen por lo general
aberturas que comuniquen con patios ó corredores; las aberturas que
existen comunican solo unas piezas con otras y es frecuente encontrar en
estos vestigios de colmenas humanas, habitaciones sin salida alguna. Los
muros que forman estos centenares de piezas, tienen mas de un metro de
ancho, generalmente construidos como para caminar sobre ellos, lo que
sin duda se hacia para penetrar en las habitaciones por el techo, no
teniendo otra entrada.

Se encuentran tambien en esos valles montículos artificiales, de poca
estension y elevacion con construcciones sobre ellos, las que
probablemente eran puestos militares, dominando las llanuras próximas.

     [Ilustración: RUINAS EN EL BAJO DE ANDALGUALA.--Segun dibujo del
     Sr. Methfessel.]

Con los materiales que de Catamarca poseemos y las ilustraciones de
aquellas ruinas que debemos al artístico pincel de nuestro empleado,
ilustraremos pronto el estudio de estos restos y de los objetos que
usaron los hombres que vivieron en épocas ante-históricas, en los valles
llamados Calchaquíes en recuerdo de la raza que los ocupaba á la llegada
de los conquistadores españoles.


CERÁMICA

La coleccion traída por el Sr. Methfessel contiene 400 vasos grandes y
pequeños, alcanzando algunos hasta 80 c. de altura. Muchos de ellos han
servido de urnas funerarias, habiendo sido fabricados con ese objeto. La
mayor parte están adornados con pinturas de colores, representando,
entre curiosas combinaciones de líneas, pájaros, reptiles y caras
humanas; éstas están figuradas por lo general por líneas en relieve.

Además, figuran 350 fragmentos importantes representando cabezas
humanas, diversos mamíferos, aves y reptiles, en relieve ó pintados ó
grabados.


OBJETOS DE PIEDRA

420 piezas, como ser: puntas de flechas, hachas, morteros, figuras
humanas y de otros animales.


OBJETOS DE COBRE

15 objetos, entre ellos una campana, un disco adornado con caras
humanas, hachas, cinceles y otros pequeños objetos.


OBJETOS DE PLATA

6 objetos de orígen indígena pero post-colombiano.


OBJETOS DE HUESO

110 objetos, como ser: puntas de flechas, útiles domésticos,
instrumentos musicales, etc.


VARIOS

Restos de tejidos, moluscos marinos encontrados en las tumbas, adornos
de fragmentos de éstos que cubrían el cuerpo de un hombre, maiz, objetos
de hierro del tiempo de la conquista, hallados entre las murallas y en
las tumbas indígenas mas modernas, etc.

     [Ilustración: DISCO DE COBRE FUNDIDO. 1/4 del tamaño natural
     Andalguala (Catamarca).--Esp. Methfessel.]



PALEONTOLOGÍA

POR

F. P. MORENO Y A. MERCERAT


  [Nota del transcriptor:

  En el original un guión con un número en su parte superior o inferior
  indica la posición de las piezas dentales superiores o inferiores,
  respectivamente. En esta versión se ha representado el número
  entre corchetes, precedido de un signo = en el caso de las piezas
  inferiores, y seguido de un signo = en las piezas superiores.]


Próximos á las antíguas viviendas del hombre, incrustados en la roca que
sirve de asiento á esos viejos pueblos, el señor Methfessel ha
descubierto importantes yacimientos fosilíferos.

De los restos estraídos de ellos han llegado la mayor parte al Museo,
aun cuando no todos se han colocado ya en la seccion correspondiente,
porque son grandes las dificultades que hay para estraerlos de la roca.
Presentan estos restos vivo interés, por el horizonte geológico en que
se encuentran y por las relaciones que se notan con otros estraídos de
depósitos mas antíguos y mas modernos. Serán tema de trabajos ya
principiados, pero que no pueden tener cabida en este informe, en el que
solo se enumeran mas ó menos suscintamente las principales piezas
incorporadas á nuestras colecciones durante el último año trascurrido.

El terreno en que se han descubierto estos restos, ocupa el bajo de
Andalguala é inmediaciones, situado á 2.600 metros sobre el mar
comprendido entre las dos cadenas de montañas, el macizo del Aconquija y
el de Santa Maria, se estiende de Norte á Sud por espacio de 40
kilómetros aproximadamente.

Forma un espeso manto de arenisca arcillosa gris-verdosa, cuyo elemento
micáceo es esencialmente representado por biotita. Esta formacion tiene
una potencia considerable, centenares de metros. Presenta varios
pequeños estratos ó mas bien fajas parciales de cantos rodados del
tamaño general de una nuez, habiéndolos hasta del de una naranja;
generalmente estos cantos están aislados, en una misma línea, como
resultado de una fuerte corriente, venida de larga distancia.

La roca, por lo general, es muy dura, habiendo sido necesario varias
veces emplear la pólvora para estraer los restos.

Esta formacion parece ser de orígen lacustre, y debe reposar sobre las
capas superiores de la formacion llamada de arenisca roja, la que segun
unos, pertenece á los últimos tiempos triásicos, y segun otros, á los
primeros del jurásico. Las investigaciones confiadas al Sr. Methfessel,
tenían por principal objeto el hombre y sus vestigios, y
desgraciadamente, no le ha sido posible prestar mayor atencion á estos
yacimientos. No ha podido distinguir, pues, si hay alguna formacion
intermediaria.

El terreno fosilífero presenta grandes alteraciones en sus capas,
variando desde la horizontalidad casi perfecta, hasta una inclinacion
que alcanza á 70°, pero estas capas inclinadas parecen el resultado de
hundimientos locales. Se nota tambien inversion de los estratos, en
algunos casos.

Está cubierto, en las partes en que no se ha alterado la horizontalidad
y que forman mesetas, por una capa de grandes bloques graníticos y
porfíricos, que alcanzan hasta 10 metros cúbicos, siendo la mayoría de
1/2 metro cúbico. Estas piedras, mas ó menos pulidas y angulosas, no
están adheridas unas á otras por ningun cemento y parecen tener un
orígen glacial.

El espesor de la capa es variable, alcanzando hasta 10 metros. La
alteracion en la posicion primitiva de los terrenos fosilíferos, ha sido
sin duda posterior al depósito de estos bloques, porque se les encuentra
en los faldeos de las capas inclinadas, diseminados y en ningun caso en
posicion vertical, en las cimas.

Los restos fósiles se encuentran en todo el espesor de la formacion de
arenisca-arcillosa. El Sr. Methfessel ha encontrado huesos al pié y casi
en la cima de una misma meseta, habiendo entre ambos yacimientos una
altura de 180 metros.

A juzgar por los mamíferos que se enumeran en seguida, este terreno
parece pertenecer á una época intermediaria entre la formacion
patagónica superior y la del pampeano inferior, tipo de Monte Hermoso.
Estudios próximos aclararán este interesante punto. Además de los
mamíferos, poseemos de esa formacion algunos restos de muy grandes y
pequeñas tortugas.

El Sr. Methfessel ha recogido de los estratos superiores
correspondientes á la formacion de las areniscas rojas gran cantidad de
madera silisificada y algunos restos que suponen la existencia de
dinosaurianos.

El Sr. Methfessel ha visitado terrenos semejantes en el norte de la
República, pero siempre de estension reducida, solo de algunas leguas,
como si fueran antíguas cuencas de lagos perdidos, donde fueron
arrastrados estos animales. Varios de los huesos obtenidos, han sido
arrastrados, antes de ser depositados definitivamente en el sitio en que
se les ha descubierto.

Hé aquí la enumeracion de las especies nuevas de Mamíferos fósiles
encontrados por el señor Methfessel:


#Neuryurus proximus# MOR. ET MERC. sp. nov.

Referimos á esta especie la parte anterior de un cráneo, la rama
izquierda del maxilar inferior, y otros fragmentos que no han sido aun
estraídos de la roca.

Esta especie se acerca á _Neuryurus antiquus_ Amegh. Es de menor tamaño.

El m [=1] es bastante fuertemente comprimido lateralmente. La seccion
transversal de la m [=2] presenta la forma de una medialuna cuya rama
anterior está troncada. Los surcos longitudinales tan característicos de
los molares de estos animales están apenas indicados sobre el m [=2].
Sobre el m [=3] los surcos longitudinales anteriores son poco
pronunciados.

Las medidas de las muelas son:


-----------------------+-----+-----+-----+-----+-----+-----+-----+-----
                       |M[=1]|M[=2]|M[=3]|M[=4]|M[=5]|M[=6]|M[=7]|M[=8]
                       +-----+-----+-----+-----+-----+-----+-----+-----
Diámetro               |     |     |     |     |     |     |     |
antero-posterior[1]    | 7,8 | 13, | 15, | 19,5| 19,5| 19,5| 18,4| 20,
Diámetro transversal   | 4,3 | 12, |  9,6|  9,4| 10, | 10,6| 11, | 11,5


     [Nota 1: La unidad de medida adoptada es el milímetro.]

El espacio ocupado por los ocho molares inferiores es de 138. La altura
vertical del maxilar inferior entre los m [=5] y m [=6] es de 73.


#Neuryurus compressidens# MOR. ET MERC. sp. nov.

Esta especie está fundada sobre la rama izquierda de un maxilar inferior
y sobre la parte anterior de la rama del lado opuesto. Ambas piezas
están bastante estropeadas.

La talla de esta especie ha sido menor aun que la de la especie
precedente. Los molares son fuertemente comprimidos lateralmente. El
m [=2] presenta la forma característica que hemos señalado en _N.
proximus_ Mor. et Merc. Hé aquí las principales dimensiones de las
muelas:


--------------------------+-------+-------+-------+-------+-------
                          | M[=1] | M[=2] | M[=3] | M[=4] |M[=5]
                          +-------+-------+-------+-------+-------
Diámetro antero posterior |   6,  |  12,8 |  16,  |  17,6 | 17,
Diámetro transversal      |   3,5 |   4,  |   4,  |   5,  |  7,


El espacio ocupado por las cuatro primeras muelas inferiores es de 68.
El largo del espacio ocupado por las ocho muelas inferiores no ha pasado
de 124. La sinfisis mide 82 de largo. La altura vertical del maxilar
tomada entre m [=5] y m [=6] es de 59. La línea derecha medida del
estremo del apophisis coronoideo al borde inferior del maxilar, pasando
por el borde posterior de la superficie de implantacion de los dientes,
mide 142. La línea derecha tomada en las mismas condiciones desde el
estremo del cóndilo mide 137. El ancho de la rama ascendente del maxilar
inferior, medida segun la prolongacion de la superficie masticatorica,
es de 72. La distancia del borde anterior del cóndilo al estremo del
apofisis coronoideo es de 34.


#Plohophorus Philippii# MOR. ET MERC. sp. nov.

Esta especie está representada por un gran número de piezas de las que
la mas interesante es un gran bloque de arenisca muy dura cuya parte
periférica está cubierta por una coraza de _Plohophorus_, á la que le
sigue la cola. En la masa del bloque se observan varias piezas del
esqueleto.

El tubo caudal está precedido por cuatro anillos. Medido segun el borde
dorsal, el largo de esta pieza es de 1.650; de los que 980 pertenecen á
la coraza, 300 á los cuatro anillos que siguen y 370 al tubo caudal.

Las placas de la coraza no presentan diferencias notables con
_Plohophorus Ameghini_ Mor. El tubo caudal, por el contrario, difiere
muy sensiblemente. Reviste absolutamente la forma que caracteriza el
género _Hoplophorus_. Se observa una desproporcion menor entre el gran
diámetro y el pequeño de las figuras principales de las placas de este
tubo, con escepcion de las placas laterales, en las que esta
desproporcion es mas acentuada que en _P. Ameghini_ Mor. Sobre la faz
dorsal de la region anterior del tubo, se observa generalmente dos
hileras de figuras secundarias dispuestas en direccion longitudinal
entre las figuras principales de las placas. El diámetro longitudinal
de la primera placa lateral, primera á partir de la estremidad distal
es de 61, el de la segunda mide 64. Las mismas medidas tomadas al lado
izquierdo son respectivamente, 51 y 49. En su estremidad proximal, este
tubo mide 98 de diámetro transversal y 78 de diámetro vertical.


#Eutatus prominens# MOR. ET MERC. sp. nov.

Referimos á esta especie diferentes fragmentos entre los que algunos
presentan partes bastante grandes de la coraza de este animal.

Esta especie nos recuerda _Eutatus distans_ Amegh, pero difiere
esencialmente por la talla que es mayor. La figura principal de las
placas es tambien muy característica. Donde termina, es decir en su
rejion posterior, se estrecha y constituye en ese punto una elevacion
bastante acentuada. Las placas movibles tienen de 28 á 32 de largo.


#Praeuphractus Scalabrinii# MOR. ET MERC. sp. nov.

Entre los restos fósiles recojidos por el Sr. Methfessel hay algunos que
pertenecen á una coraza de un animal del sub-orden de los _Dasypoda_.

Los hemos comparado con los restos muy numerosos que de este sub-orden
posee el Museo de La Plata y resulta de su exámen, que apesar de la
analogía que parece descubrirse entre las placas recojidas en
Andalguala, y las que pertenecen al animal que uno de nosotros ha
designado con el nombre de _Dasypotherium australe_ Mor. (Breve reseña
de los progresos del Museo de La Plata durante el 2º semestre de 1888.
Buenos Aires 1889, 8º, pág. 38), estas placas pertenecen al género
_Praeuphractus_ Amegh. y que presentan caracteres especificos
suficientes para fundar una nueva especie que denominamos _Praeuphractus
Scalabrinii_.

Haremos notar antes de dar los caracteres de esta especie, que despues
de la publicacion citada, el Museo de La Plata ha recibido gran parte de
la coraza, el cráneo y otros restos de un animal que solo presenta
diferencias específicas con _Dasypotherium australe_ Mor.

Hemos examinado estas nuevas piezas, y constatamos que el género
_Dasypotherium_ tiene su razon de existir, y que tiene su puesto bien
señalado en la familia de los _Praopidae_. Este género, por su
denticion, como por las placas de la coraza, establece la transicion
entre los _Chlamydotheridae_ y los _Praopidae_. Haremos notar nuevamente
que hay cierta analogía entre las placas del _Dasypotherium_ y las de
los géneros _Praeuphractus_ Amegh. _Macroeuphractus_ Amegh. _Etatus_ P.
Gerv. de la familia de los _Dasypidae_.

_Praeuphractus Scalabrinii_ ha sido de mayor talla que _P. recens_
Amegh. Las placas movibles miden de 34 á 44 de largo sobre 16 á 19 de
ancho. Las placas fijas de 24 á 28 sobre 18 á 20. Estas últimas
presentan la figura principal visiblemente mas elevada que las
secundarias. La superficie de esta figura es redondeada, en su parte
terminal la figura se inclina á un lado. Los surcos que determinan las
figuras secundarias están bastante bien indicados. Las figuras son ocho
en cada placa, tres anteriores, dos laterales, y tres del lado opuesto á
las dos últimas. Entre estas tres últimas, la posterior es la mas grande
de todas las figuras secundarias. Los demás caracteres que presentan
estas placas corresponden á los de _P. limpidus_ Amegh. Sucede lo mismo
con las placas movibles. Observamos, sin embargo, que los surcos que
determinan las figuras secundarias sobre estas placas existen, pero que
á veces apenas se distinguen, sea que las placas proceden de la region
mediana ó de los lados. Se nota tambien que en las placas movibles
laterales, la figura principal, se inclina igualmente á un lado en su
parte terminal.


#Dasypus argentinus# MOR. ET MERC. sp. nov.

Esta especie está representada por un individuo casi completo, envuelto
en una arenisca arcillosa muy dura, y por otros restos.

Su tamaño es mayor que el _Dasypus villosus_ Desm. y nos parece que ha
sido tambien de mayor talla que el _D. patagonicus_ Amegh.

Las placas de los fajas movibles tienen de 20 á 22 de largo sobre 7 á 8
de ancho. Las figuras que se observan sobre las diferentes clases de
placas de la coraza forman un relieve bien destacado y no se notan
desigualdades en su elevacion. Las figuras laterales de las placas fijas
están divididas en cuatro figuras secundarias por surcos transversales
bien indicados. No sucede lo mismo con las figuras secundarias de las
placas fijas, en las que los surcos transversales existen; pero apenas
perceptibles. Tienen cinco á siete agujeros pilíferos sobre el borde
posterior de las placas.


#Chlamydotherium minutum# MOR. ET MERC. sp. nov.

Algunos restos indican la presencia en el terreno arenisco-arcilloso de
Andalguala, de representantes del género _Chlamydotherium_. Entre otros,
posee el Museo el cuerpo derecho de un maxilar inferior, al que le falta
la parte proximal posterior de la rama ascendente. Los dientes, que han
sido nueve, están rotos, faltándoles la corona; no quedan sinó sus
raices. Las pequeñas dimensiones de este ejemplar, indican, sin duda
alguna, una especie inédita.

El diámetro antero-posterior, tomado sucesivamente sobre los
diferentes dientes, de atrás hácia adelante, es el siguiente:
7,5--10--11--9--9,5--6--5--4,8--3,5. Las siguientes cifras se refieren
al diámetro transversal tomado tambien sucesivamente y de atrás hácia
adelante: 5--5,5--7--6,8--6,3--4,8--4,2--3,6--3. El espacio ocupado por
la série dentaria es de 72. La sinfisis mide 32 de largo. La altura del
maxilar tomada entre la 6ª y 7ª muela, es de 25.


#Scelidotherium laevidens# MOR. ET MERC. sp. nov.

Esta especie está representada por un fragmento de la rama izquierda del
maxilar inferior y otras piezas del esqueleto.

Dicho fragmento tiene los tres primeros molares. El filo posterior
externo está bien acentuado en m [=2] y m [=3], debido á la presencia de
surcos longitudinales bastante bien indicados, y bastante próximos á ese
filo sobre las dos faces que lo determinan. Estos molares son de seccion
triangular, bien caracterizada.

La cara lateral que corresponde al lado del triángulo que mira hácia el
interior, presenta una concavidad bastante acentuada, mas fuerte sobre
m [=1] que sobre los demás. La seccion transversal del m [=3] es un
triángulo casi rectángulo, cuyo cateto mas largo mira al lado externo.
Las dimensiones relativas de estos tres molares son:


--------------------------+-------+---------------
                          | M[=1] | M[=2] | M[=3]
                          +-------+-------+-------
Diámetro antero-posterior |  23,  |  19,  |  17,
Diámetro transversal      |  13,7 |  16,8 |  18,7


El espacio longitudinal ocupado por los tres molares, es de 67. Tomada
entre m [=1] y m [=2], la altura del maxilar es de 81, y al nivel del
orígen de la sínfisis desciende á 51.


#Scelidotherium (?) parvulum# MOR. ET MERC. sp. nov.

Referimos provisoriamente al género _Scelidotherium_ un astragalo
derecho de pequeñas dimensiones, y cuya superficie articular con el
calcaneo es bastante regularmente eliptica, enangostándose segun el
pequeño diámetro y bien delimitada; una escotadura bastante profunda y
relativamente muy ancha la separa de la cabeza anterior de este mismo
hueso.

El mayor largo de este astragalo es de 67 y su diámetro transversal
mayor es de 69. Esta especie parece haber sido mas pequeña aun que el
_Scelidotherium Floweri_ Amegh.


#Megatherium Burmeisteri# MOR. ET MERC. sp. nov.

Esta especie está representada por gran parte de un esqueleto. Las
piezas que ya han sido estraídas de la dura roca y restauradas son: el
cráneo en buen estado de conservacion y el maxilar inferior; el femur,
tibia y peroné, astrágalo y calcáneo izquierdos, y la tibia, peroné y
astrágalo derechos. Entre las piezas cuya restauracion está adelantada
figuran gran parte de la columna vertebral, la pelvis, costillas y
huesos de las estremidades.

Los caracteres mas resaltantes de los huesos que hemos examinado ya,
son: la posicion característica de los dientes, el desarrollo particular
de la estremidad distal del peroné, y la forma especial del astrágalo y
del calcáneo.

La fórmula dentaria es: m. 5/4. Los dientes están constituidos segun el
tipo _Megatherium_. La seccion transversal es cuadrilatera, cuyos lados
presentan entre sí diferencia mayor que en las especies conocidas; y las
dos crestas transversales de la superficie masticatoria, converjen del
lado interno hacia el esterno mas que en esas especies. La implantacion
de la dentadura superior é inferior es oblicua. La prolongacion de las
crestas anteriores de la m [=1] en su juncion, forma un ángulo que no
alcanza á 120°: la misma cresta de la m [=2] es paralela á la posterior
de la m [=1], y esta disposicion se repite sucesivamente en las demás
muelas, disminuyendo de tal manera el ángulo formado por la prolongacion
de las crestas anteriores, que en la m [=4] este ángulo se aproxima á
180° sin alcanzarlos.

Esta misma disposicion se observa en la mandíbula superior; sin embargo,
parece no ser tan visible en la m [5=].

Damos aquí las principales medidas de las muelas.


-------------------------+-----+-----+-----+-----+-----+-----+-----+-----
                         |M[=1]|M[=2]|M[=3]|M[=4]|M[1=]|M[3=]|M[4=]|M[5=]
                         +-----+-----+-----+-----+-----+-----+-----+-----
                         |     |     |     |     |     |     |     |
Diámetro antero-posterior|     |     |     |     |     |     |     |
tomado sobre el lado     | 32,4| 32,8| 36,7}     | 29,5| 39, | 37, }
externo                  |     |     |     }     |     |     |     }
                         |     |     |     } 38,2|     |     |     } 20,
El mismo sobre el lado   | 35,5| 37, | 37,4}     | 31,5| 40,2| 36,7}
interno                  |     |     |     |     |     |     |     |
                         |     |     |     |     |     |     |     |
Diámetro transversal     |     |     |     |     |     |     |     |
tomado sobre el lado     | 32,4| 42,6| 39,6| 37, | 26,5| 46,3| 40,5}
anterior                 |     |     |     |     |     |     |     }
                         |     |     |     |     |     |     |     } 31,
El mismo sobre el lado   | 39,8| 44,5| 37,5| 23, | 40,7| 41,5| 34, }
posterior                |     |     |     |     |     |     |     |


El espacio ocupado por la série dentaria inferior es de 187; el de la
superior es de 200.

La region sinfisaria es relativamente muy débil y delgada: el largo de
la sínfisis desde el borde posterior hasta la estremidad del maxilar es
de 203; la distancia entre la cara anterior de la m [=1] y la estremidad
distal del maxilar es de 158. El diámetro vertical del cuerpo del
maxilar entre m [=2] y m [=3] es de 157.

El diámetro antero-posterior, del cráneo entre los cóndilos occipitales
y la estremidad de los huesos nasales es de 540 y su diámetro vertical
tomado entre m [5=] y m [4=] es de 204.

El mayor largo del femur es de 515; el mayor ancho en la estremidad
próxima 309, y el de la distal 294. El mayor largo de la tíbia es de
470. El peroné se prolonga en su estremidad distal hasta bajo el nivel
del borde inferior de la cara articular posterior del calcáneo con el
astrágalo. El peroné está separado de la tíbia en su estremidad distal,
pero la simple inspeccion de la superficie de estos huesos en ese
punto, demuestra la existencia de un cartílago que ligaba las dos
piezas. Este fenómeno se observa tambien en el pié á que hace alusion el
doctor Ameghino,[2] al referirse al _M. tarijense_ H. Gerv. y Amegh.
diciendo que «la tibia y el peroné, soldados en su parte superior,
permanecen libres en su parte inferior.»

     [Nota 2: F. Ameghino. _Contribucion al conocimiento de los
     Mamíferos fósiles, etc._, Buenos Aires, 1890, 4º, pág. 670.]

Hemos observado el mismo carácter sobre piezas pertenecientes á varias
especies. Se presenta en un ejemplar de _M. americanum_ Cuv. que existe
en el Museo, y podemos asegurar que solo se trata de un carácter debido
á la edad de los individuos. En la edad adulta el cartílago desaparece y
las dos piezas se unen por osificacion.

El mayor largo del calcáneo es de 330 y su mayor diámetro transversal es
de 144. El tamaño de esta especie de Megatherium corresponde á 2/3, mas
ó menos, del de _M. americanum_ Cuv.


#Megatherium Bergi# MOR. ET MERC. sp. nov.

Posee el Museo un cráneo imperfecto y algunos huesos del esqueleto de
una especie de _Megatherium_ mas pequeña que _M. Burmeisteri_ Mor. et
Merc. Esta especie se caracteriza principalmente por su analogía con _M.
americanum_ Cuv. en la disposicion de los dientes. Las caras laterales
de las muelas superiores presentan un surco bastante ancho y profundo,
siendo mas pronunciado en la m [3=] en la que mide 4,5 de profundidad.
Este surco desaparece en la m [5=], que es pequeña como,
proporcionalmente, en _M. americanum_ Cuv. Las medidas relativas de las
muelas son las siguientes:


--------------------------+-------+-------+-------+-------+-------
                          | M[1=] | M[2=] | M[3=] | M[4=] | M[5=]
                          +-------+-------+-------+-------+-------
Diámetro antero-posterior |  26,8 |  29,  |  31,5 |  41,  |  15,7
Diámetro transversal      |  35,  |  38,  |  41,  |  31,  |  20,


El diámetro transversal sobre el borde anterior de la m [1=] es de 21.

El espacio ocupado por la série dentaria, es de 162.

El arco zigomático es de forma muy particular.


#Typotherium Studeri# MOR. ET MERC. sp. nov.

Poseemos de esta especie varios fragmentos de maxilar inferior, que por
sus dimensiones denotan una especie inédita.

Parece muy corto el cuerpo del maxilar, pero muy fuerte. La sínfisis no
alcanza al nivel del primer molar. Son en número de cuatro los molares,
implantados oblicuamente hacia adelante, á la excepcion del premolar
único que tiene una direccion oblicua hacia atrás. El premolar y el
primer molar son relativamente muy fuerte.

Siguen las dimensiones de los dientes:


--------------------------+--------+-------+-------+-------
                          | PM[=4] | M[=1] | M[=2] | M[=3]
                          +--------+-------+-------+-------
Diámetro antero-posterior |   14,  |  17,5 |  18,  |  22,
Diámetro transversal      |   11,  |  12,  |   9,  |   7,4


La longitud del espacio ocupado por la série dentaria es de 69. La
altura del maxilar al nivel del m [=2] es de 45. Su espesor entre
pm [=4] y m [=1], es de 22,4 y al nivel del m [=3] de 20.


#Xotodon cristatus# MOR. ET MERC. sp. nov.

Especie fundada sobre un cráneo con maxilar inferior en muy buen estado
de conservacion y por un buen número de otros huesos del esqueleto.

Parece haber sido este animal de la misma talla que _Xotodon prominens_
Amegh.

La fórmula dentaria es i 2/3 c 1/1 pm 4/4 m 3/3.

Se observa una cresta longitudinal bien pronunciada, bastante elevada y
de cima redondeada en el borde interno de la cara superior (posterior)
del i [=1]. Una cresta análoga se observa tambien en el borde
correspondiente del i [1=]. Los surcos laterales de la cara externa de
los molares inferiores son menos acentuados que en _X. prominens_ Amegh.
Estos mismos molares presentan otras diferencias con las de la citada
especie, pero sería largo el señalarlos aquí.

El i [1=] recuerda el género _Typotherium_. El i [2=] es mas angosto que
i [1=] y menos arqueado. El i [2=] es de seccion transversal
triangular. El resto de la denticion de la mandíbula superior se acerca
al género _Toxodon_.

Siguen aquí las principales dimensiones de los dientes:


----------------+-----+------+------+------+------+-----+-----+-----
                |C[=1]|PM[=1]|PM[=2]|PM[=3]|PM[=4]|M[=1]|M[=2]|M[=3]
                +-----+------+------+------+------+-----+-----+-----
Diámetro        |  9  |  9,7 | 12,5 | 14,  | 19,5 | 30,6| 30  | 35,8
antero-posterior|     |      |      |      |      |     |     |
                |     |      |      |      |      |     |     |
Diámetro        |  4  |  4   |  6   |  7,8 | 10   | 10  | 10  | 10,8
transversal     |     |      |      |      |      |     |     |

----------------+------+------+------+------+-----+-----+-----
                |PM[1=]|PM[2=]|PM[3=]|PM[4=]|M[1=]|M[2=]|M[3=]
                +------+------+------+------+-----+-----+-----
Diámetro        | 11,8 | 17,4 |  20  | 28,8 | 34  | 39,7| 45
antero-posterior|      |      |      |      |     |     |
                |      |      |      |      |     |     |
Diámetro        |  6,5 | 10   |  14  | 22   | 27,5| 29  | 18
transversal     |      |      |      |      |     |     |


El espacio ocupado por la série de los molares inferiores es de 153, el
espacio correspondiente de la série dentaria superior es de 149. El
diastema comprendido entre pm [=1] y c [=1] mide 4,5 y el que separa
c [=1] de i [=3] es de 21. En la mandíbula superior las medidas
correspondientes son de 11 y 48.

La region sinfisaria, en su parte antero-inferior, se ensancha y
presenta lateralmente crestas bien pronunciadas. El largo del cráneo
tomado entre la cima de los cóndilos occipitales y el borde interno del
i [1=] es de 408. La forma general del cráneo es la del género
_Toxodon_.


#Macrauchenia Lydekkeri# MOR. ET MERC. sp. nov.

Fundamos esta especie sobre un fragmento de la rama izquierda del
maxilar inferior que contiene dos muelas intactas y las raices de una
tercera, parte del sacro y la parte distal del fémur y de la tibia, el
calcaneo y el astragalo derechos, etc.

Todas estas piezas denotan un animal de mucha menor talla que la _M.
patachonica_ Owen, pero bastante mayor que la _M. boliviensis_ Huxley.

Las dos muelas que corresponden al pm [=3] y pm [=4], presentan un
_cingulum_ muy pronunciado sobre la parte posterior de la cara esterna,
y en pm [=4] este _cingulum_ se desprende desde el borde anterior,
aumentando su espesor á medida que se dirije hacia atrás. La columna que
separa las dos escotaduras de la cara interna de la corona es muy
angosta. Las dimensiones de las muelas son las siguientes:


--------------------------+--------+--------
                          | PM[=3] | PM[=4]
                          +--------+--------
Diámetro antero-posterior |  27,8  |  27,4
Diámetro transversal      |  11,   |  11,
Altura                    |  18,   |  17,


La altura vertical del maxilar entre estas dos muelas es de 41. El
espacio ocupado por ellas, 51. El mayor largo del calcáneo es de 127, y
el del astrágalo 66.


#Macrauchenia calceolata# MOR. ET MERC. sp. nov.

Establecemos esta especie sobre un fragmento de mandíbula inferior que
contiene los dos últimos molares.

Esta especie es de talla intermediaria entre la especie que precede y
_Macrauchenia boliviensis_ Huxley. El _cingulum_ rudimentario sobre la
faz externa, es bastante pronunciado sobre la faz interna. La corona del
último molar está muy reducida en su altura por la masticacion. Las
escotaduras que se notan sobre la faz interna de la m [=2] son bastante
profundas: la anterior es relativamente muy estrecha y la posterior muy
ancha. La columna interpuesta entre estas dos escotaduras es mucho mas
débil que lo que generalmente sucede en las especies de ese género.
Desde su orígen las escotaduras de la faz interna del m [=3] son
relativamente muy profundas, la anterior sobre todo. Faltan en las
escotaduras posteriores de estos dos molares los contrafuertes que
caracterizan el género _Scalabrinitherium_ Amegh.

Las medidas de las muelas son las siguientes:


--------------------------+-------+-------
                          | M[=2] | M[=3]
                          +-------+-------
Diámetro antero-posterior |  29,  |  26,
Diámetro transversal      |  13,5 |  13,


La altura vertical del maxilar tomada entre m [=2] y m [=3] es de 35,6.


#Licaphrium intermedium# MOR. ET MERC. sp. nov.

Representado hasta ahora por un fragmento del maxilar inferior derecho
con los dos últimos molares, no habiendo sido atacado aun el último por
la masticacion. El lobulo rudimental que caracteriza el último molar en
este género, se nota tambien en m [=2] aun cuando es menos acentuado que
en m [=3].

Este lobulo no está unicamente indicado, por la depresion que presenta
la cara externa del lobulo posterior, como lo dice el Dr. Ameghino[3];
la escotadura que determina el tubérculo que se observa sobre la cara
opuesta de esta rejion, concurre al mismo fin. Se nota un _cingulum_ en
la base de estos molares, tanto en la cara interna como en la externa.
Las dos escotaduras principales de la cara interna de estos dientes son
estrechas y bastante profundas. El diámetro antero-posterior de m [=2]
es de 14,8, el transversal 16 y su altura 10,5. El diámetro
antero-posterior en m [=3] es de 16,5.

     [Nota 3: Loc. cit. p. 568.]


#Amphinasua brevirostris# MOR. ET MERC. gen. et sp. nov.

Fundamos el género y la especie sobre un cráneo en buen estado de
conservacion. Entre las formas actuales es el género _Nasua_ el que
presenta mayores analogías con esta nueva especie. _Cyonasua argentina_
Amegh. parece pertenecer á un tipo de hocico mas prolongado que
_Amphinasua_, en el que el hocico es relativamente muy corto, mucho mas
que en _Nasua narica_ Burm. Las figuras 58, 59 y 60 de la obra del señor
H. Filhol, «Recherches sur les phosphorites du Quercy» que representan
el cráneo de _Cynodictis Gryei_ Filh, indican en este animal un parecido
bastante aproximado con el género que nos ocupa. Adelantamos una figura
de este cráneo de _A. brevirostris_ estraida de la obra que contendrá la
descripcion detallada de esta interesante pieza, la «Paleontología
Argentina», que este Museo ha empezado á imprimir en sus talleres.

La fórmula dentaria es la siguiente: i 3/? c 1/? pm 3/? y m 3/?

Los i [1=] y i [2=] son pequeños. Están separados del i [3=] por un
pequeño espacio libre. Este último diente está bien desarrollado y es
caniniforme. Los caninos son bastante altos y mas fuertemente encorvados
que en _Nasua_. La compresion lateral que caracteriza estos dientes en
_Nasua_ es muy poco sensible en _Amphinasua_. La carena sobre los bordes
anterior y posterior es, sin embargo, bastante clara. El espacio libre
comprendido entre i [3=] y c [1=] es de 5.

Los molares están colocados en série continua y apretados los unos
contra los otros. Los premolares son cónicos y aumentan de volumen de
adelante hacia atrás. El pm [1=] es muy pequeño y está separado de
c [1=] por un espacio libre que no alcanza á 2. Los molares son de
seccion transversal en forma de U, lijeramente abierta en el lado
externo. Los tubérculos de la superficie masticatoria son cónicos. El
m [1=] presenta cinco, tres externos y dos internos. Entre los
tubérculos externos, el mediano es bastante elevado y el posterior es
mas acentuado que el anterior. De los dos tubérculos internos, el
posterior se nota apenas. Los dos últimos molares presentan cuatro
tubérculos, dos laterales iguales y poco elevados, y dos internos que
afectan el mismo desarrollo relativo y una disposicion análoga á lo que
se observa en m [1=].

Hé aquí las dimensiones relativas de los dientes.


-----------+-----+-----+-----+-----+------+------+------+-----+-----+-----
           |I[1=]|I[2=]|I[3=]|C[1=]|PM[1=]|PM[2=]|PM[3=]|M[1=]|M[2=]|M[3=]
           +-----+-----+-----+-----+------+------+------+-----+-----+-----
           |     |     |     |     |      |      |      |     |     |
Diámetro   | 2,5 | 2,8 | 4,9 |10,7 |  4,  |  5,8 |  7,6 | 10,5| 10,6| 6,5
antero-    |     |     |     |     |      |      |      |     |     |
posterior  |     |     |     |     |      |      |      |     |     |
           |     |     |     |     |      |      |      |     |     |
Diámetro   | 3,4 | 4,  | 6,  | 9,  |  3,  |  5,  |  5,8 | 11,2| 12,8| 9,4
transversal|     |     |     |     |      |      |      |     |     |
           |     |     |     |     |      |      |      |     |     |
Altura     | --  | --  |13,  |23,  |  4,  |  5,8 |  7,  |  8,6|  5, | 3,4


El largo ocupado por la série de los molares superiores es de 44. La
distancia del borde posterior de m [3=] al borde incisivo es de 57. El
largo del cráneo, medido desde los cóndilos occipitales hasta el borde
incisivo es de 157.

     NOTA.--La descripcion detallada de estos Mamíferos fósiles,
     acompañada de las láminas correspondientes, se publicará
     próximamente en los ANALES DEL MUSEO.

     Museo de La Plata, Enero de 1891.


     [Ilustración: ESTRACCION DE FÓSILES EN EL BAJO DE ANDALGUALA.
     Dibujo del Sr. Methfessel.]


     [Ilustración: REVISTA DEL MUSEO DE LA PLATA      LÁMINA IX

     AMPHINASUA BREVIROSTRIS MOR. ET MERC.]





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